09/05/2018
El pintor palentino Félix de la Vega, que diseccionó el alma con pinceladas irónicas e hizo de la figura humana, achaparrada y con pies descalzos, una seña de identidad de su quehacer artístico, falleció anoche en Palencia a los 59 años a causa de una larga enfermedad.
El funeral tendrá lugar mañana jueves en el cementerio de Nuestra Señora de los Ángeles de Palencia y la capilla ardiente para despedirse del artista está instalada en el Tanatorio de Palencia.
El pasado 13 de marzo, de la Vega asistió a la Casa Junco para inaugurar su exposición "Aventuras Oníricas" en las que mostraba treinta y tres dibujos realizados en torno al año 1959 (año de nacimiento del artista) sobre personajes y sucesos que ocurrieron ese año fundamental año para España y el mundo y su repercusión en el panorama nacional e internacional.
El 26 de marzo ya no pudo acudir a la inauguración de la exposición que acogió el centro cultural Lecrac de Palencia en la que se mostraba una parte del centenar de retratos de escritores castellanoleoneses que han recibido el premio de la Crítica de Castilla y León que concede el Instituto de la Lengua.
Una muestra organizada por el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua en la que Félix de la Vega pintó imágenes literarias que indagaban en el alma de los retratados, toda una galería de escritores modernos y contemporáneos de Castilla y León.
Entre ellos, los palentinos Jose María Fernández Nieto, Marcelino García Velasco, Francisco Vighi, Javier Villán o César Arconada, junto a otros como Antonio Gamoneda, Miguel Delibes, Fernando Arrabal, Unamuno, Torrente Ballester, Machado, Martín Garzo o Carmen Martín Gaite. Pero sobre todo, Félix de la Vega, al que siempre se le dio mejor "inventar que copiar", como el mismo decía, es conocido por la personal interpretación que ha hecho del mundo de la tauromaquia y por sus recreaciones del mundo teatral, con muestras como la reciente 'Bululú. Cómicos de la legua y de la lengua' que pudo verse el año pasado en la sala de exposiciones del Teatro de la Comedia de Madrid.
Una muestra aclamada por la crítica en la que Félix de la Vega se sumergió en las raíces del teatro para mostrar un recorrido por la historia del teatro, sus personajes y sus obras, a través de las figuras entrañables, sarcásticas, irónicas, y siempre descalzas, que firma el artista.
En su haber deja más de cuarenta exposiciones individuales en España, Francia y Suiza y más de un centenar de exposiciones colectivas, en las que ha ido haciendo acopio de una producción artística centrada principalmente en la figura humana y su alma.
También ha realizado esculturas, murales, carteles e ilustraciones de libros y revistas, y ha participado y colaborado en diversos proyectos colectivos.
Algunas de sus obras pueden verse en el Ayuntamiento y la Diputación de Palencia, en la Escuela de capacitación agraria Viñalta de Palencia, en la Fundación Díaz Caneja, en el Centro Cultural de Villeurbanne (Francia), el Centro Español de Acogida en Ginebra (Suiza), la sede de la Asamblea Provincial de la Cruz Roja en Palencia o el Museo Taurino de Colmenar Viejo (Madrid). A Félix de la Vega siempre se le recordará por ese universo personal, poblado de personajes que no son héroes ni antihéroes, de gente entrañable y resabiada, que está de vuelta de todo, y que, con descaro se quedan mirando a todo el que los observa. EFE.