Rosaleda del jardín del Recuerdo del Cementerio Sur de Madrid.
 
Las cenizas del director de cine barcelonés Vicente Aranda, fallecido el pasado martes, 26 de mayo, en su residencia de Madrid, fueron llevadas al Jardín del Recuerdo del Cementerio Sur, una decisión que han tomado en el último momento su exmujer, Teresa Font, y sus hijas.
Aranda, el director de "Amantes" o "El Lute", fue incinerado el miércoles por la tarde en el cementerio madrileño de La Almudena en una ceremonia a la que asistieron familiares, amigos y compañeros de profesión.
Font y sus hijas acudieron a primera hora de la mañana al cementerio de La Almudena para esparcir allí las cenizas, pero "en el último momento", explicó la exmujer de Aranda a Efe cambió de opinión y optó por trasladarlas al Cementerio Sur, a sus Jardines del Recuerdo, "un espacio más apropiado". "No nos ha convencido el sitio ni la placa que iban a poner en el muro con su nombre y su fecha de nacimiento y muerte y hemos decidido suspenderlo en el último momento y llevarlas a los Jardines del Recuerdo", ha añadido.
Font informó que el acto de esparcir las cenizas ya se había realizado porque, ha explicado más tarde, querían que la ceremonia fuera "íntima al máximo" y solo estuvieran ella y sus hijas, Nina, estudiante de piano de 22 años, e Isona (Isabel), ingeniera de 23, que vive y trabaja en Estados Unidos.
Teresa Font, su ex mujer, ha explicado que la muerte de Aranda les ha pillado "de improviso", pero que "ya ha superado" los peores momentos y ha destacado las "muchas" muestras de cariño y condolencia que han recibido estos días. Entre ellas, ha destacado lo mucho que ha impactado a la familia la leyenda de la cinta de la corona que les envío Alfredo Díaz, el maquinista "de toda la vida" de las películas de Aranda: "Adiós, hombre bueno".