Una ofrenda floral en el monumento erigido en su memoria en los Jardines de Pereda cerró ayer los actos de homenaje a Concha Espina, cuando se cumplen 60 años del fallecimiento de la escritora, la primera mujer que recibió el prestigioso premio Fastenrath.
El centenario de la entrega de este premio literario, que sobrevivió hasta 2003, por una de sus obras más conocidas, "La esfinge maragata", ha sido el motivo de los actos en su recuerdo que ha organizado la Sociedad Cántabra de Escritores, con la colaboración del Gobierno, el Ayuntamiento de Santander y la Asociación de la Prensa.
A la ofrenda floral asistieron, entre otros, la consejera de Presidencia y Justicia, Leticia Díaz; el alcalde de Santander, Íñigo de la Serna y la presidenta de la Sociedad de Escritores, Delia Laguillo.
Leticia Díaz recordó a Concha Espina como "un ejemplo de lucha y superación, una mujer en mayúsculas que se adelantó a su tiempo y luchó con sus letras por abrir camino a las demás".
De la Serna subrayó que la ciudad y sus vecinos no conmemoran la muerte de la escritora, hija predilecta de Santander desde 1924, sino "la vida que destila su obra" y destacó que Concha Espina, que fue tres veces candidata al Nobel, "tuvo la capacidad de mover y conmover".
La ofrenda floral ha despedido tres semanas de actos que incluyen la exposición "Concha Espina: Cien años, cien libros" que puede visitarse en el vestíbulo del Palacio de Festivales hasta el próximo día 26, informa el Gobierno en una nota.