Publicado: martes, 28 de abril de 2015
Millares de personas se congregaron el pasado viernes en el centro de Estambul para conmemorar el centenario del genocidio armenio a manos del entonces Imperio Otomano, en una nítida protesta contra la política del Gobierno turco, que se niega a reconocerlo.
La palabra "genocidio" figuraba en varios idiomas en las pancartas que llevaba una nutrida manifestación por la céntrica calle Istiklal, arteria comercial y peatonal de Estambul, que finalmente fue bloqueada con una sentada. "La protesta es claramente mayor que el año pasado", comentó a Efe Yasemin, una joven turca, que participaba por segunda vez en la conmemoración anual.
Desde 2010, un grupo ciudadanos turcos, algunos de ellos de la comunidad local armenia, conmemoran el 24 de abril en Estambul las masacres de armenios en las postrimerías del Imperio Otomano, silenciadas por el Gobierno turco durante casi un siglo.
El año pasado, el entonces primer ministro y ahora presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, expresó por primera vez sus condolencias, pero describió las muertes como "daños colaterales" de las ramificaciones de la I Guerra Mundial en Anatolia.
El viernes pasado repitió su mensaje de "respeto", pero lleva días negando con vehemencia que los sucesos de 1915 se puedan describir como genocidio.
En el cementerio armenio de Estambul, los visitantes se reunieron junto a la tumba de Sevag Balikçi, un joven recluta armenio que fue asesinado por un camarada turco nacionalista el 24 de abril de 2011. En la manifestación hubo fotografías de Sevag, pero también algunas referencias al genocidio asirio, que ocurrió en la misma época que el armenio, pero ha recibido mucho menos atención internacional.
El profesor Javier del Hoyo, colaborador de las páginas de Historia en la revista Adiós Cutural, publicó en el número 111 un extenso texto sobre el centenario de esta genocidio y la historia de Armenia.
Explica Javier del Hoyo que“Armenia ha vivido casi siempre un papel de país sometido, mal papel en este teatro del mundo nuestro. Muy lejos queda ya aquella “Armenia de mar a mar” del siglo I, con una extensión de 300.000 km2 y cierto protagonismo en el panorama político de aquel momento. Su historia nos la describe bajo las banderas de Persia, mundo árabe, mongoles, otomanos, Rusia, URSS… Siempre al rebufo de, y con una libertad a punto de estrenar. Uno de sus símbolos, el monte Ararat (5165 m), presente en su bandera, aquel en el que la leyenda cuenta que se posó el arca de Noé, pertenece actualmente a Turquía.
Armenia vivió hace un siglo una de las mayores y más crueles matanzas que han existido en la historia de la humanidad”.
Sigue en páginas 21 a 23 de Adiós Cultural 111
Descarga aqui la revista
http://www.revistaadios.es/UserFiles/pdfs/Adis111internet.pdf