Publicado: sábado, 14 de marzo de 2015
La arqueóloga Myriam Seco lleva siete campañas excavando el templo funerario de Tutmosis III en Luxor, olvidado durante decenios y bajo el que hay una necrópolis anterior que ha dado hallazgos como el de la última campaña: un ajuar funerario intacto de una dama de alta sociedad en la tumba 14.
La mayoría de las tumbas de esta necrópolis del Imperio Medio "fueron saqueadas en la antigüedad, pero en ésta el techo se había hundido, y esa peculiaridad impidió que los saqueadores accedieran al sarcófago", relata Seco en una entrevista concedida a Efe durante su participación en el V Congreso Ibérico de Egiptología que se ha desarrollado en el campus de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en Cuenca.
En la web del proyecto Thutmosis III queda perfectamente explicado cómo se produjo el hallazgo y también la importancia del mismo:
“Los trabajos en las tumbas de la necrópolis situada bajo el templo de Millones de Años de Tutmosis III empiezan a dar sus frutos. Durante la séptima campaña arqueológica se han descubierto dos tumbas del Imperio Medio que han reportado interesantes materiales sobre un período poco conocido en la zona tebana. El pasado día 15 de octubre comenzaron los trabajos de excavación y restauración en el templo de Millones de Años de Tutmosis III. Uno de los objetivos de la misma era limpiar y proteger tumbas que ya habían sido localizadas previamente por sistema de georradar. Y una de ellas ha dado excelentes resultados. Una vez terminada la limpieza del pozo funerario de la tumba número XIV, que ya había sido saqueada en la antigüedad, los investigadores pudieron constatar que en una de la cámaras se había hundido parte del techo, lo cual les permitió albergar esperanzas de que aquella parte no había sido profanada. A medida que avanzaron en los trabajos de desescombro pudieron advertir que no estaban equivocados. Un gran bloque de piedra, que había caído antes de que la tumba fuera profanada, se había desprendido y había aplastado un sarcófago con todo su contenido. De esta manera se había evitado el robo de los objetos preciosos portados por la momia que estaba en su interior. Retirado el citado bloque, los investigadores encontraron restos de sarcófago y un cadáver totalmente destrozado que, sin embargo, conservaba las joyas con las que había sido enterrado. Un análisis preliminar de la cerámica permite datar esta tumba en el Imperio Medio.
Aquella mujer, perteneciente a una clase social alta, fue enterrada con un amuleto cilíndrico formado por piedras semipreciosas y cilindros de oro, y con una gran concha de oro delicadamente trabajada. Además, en cada muñeca portaba una pulsera de oro, formada por dos hilos que se enlazaban, y una tobillera de plata de características similares a las pulseras en cada tobillo. La concha y los dos pulseras de oro están en perfecto estado de conservación, en tanto que las dos joyas de plata fueron encontradas sumamente deterioradas. Este gran hallazgo confirma que debajo del templo de Millones de Años de Tutmosis III hay una necrópolis en la que fueron enterradas personalidades importantes del Imperio Medio junto a sus familias. De hecho, a finales de la campaña del 2013 fue descubierta otra tumba, la número XI, en la que se encontraron restos de un ajuar funerario y de un sarcófago de madera perteneciente a un personaje llamado Ikery. La tumba, que había sido saqueada y reutilizada posteriormente, albergaba huesos de hasta 17 personas, así como trozos de maquetas de madera, vasos canopos y estatuillas. Mención especial merecen una veintena de fragmentos de diversos cuchillos mágicos de marfil que aportan interesante información sobre las creencias de los antiguos egipcios”.
Presentación en Cuenca
El estudio cerámico y los "paralelos" que existen de estas joyas en museos como el British o el de El Cairo han permitido datar la tumba en la XII dinastía, según ha explicado Seco, que ha presentado el hallazgo en el Congreso Ibérico de Egiptología.