Publicado: martes, 24 de febrero de 2015
La ciudad de Segovia ha añadido a sus recursos turísticos la antigua pensión donde residió el poeta Antonio Machado durante su estancia en esta ciudad, entre 1919 y 1931 y celebró en ese lugar el domingo un homenaje popular al autor de "Campos de Castilla" en el 76 aniversario de su muerte.
La "¡blanca hospedería,/celda de viajero,/con la sombra mía!", que cantó el poeta se mantiene tal y como estaba durante su presencia como profesor de francés del entonces Instituto General y Técnico, junto al acueducto, cuyo aula también se conserva. Para la responsable de Turismo del Ayuntamiento de Segovia, Claudia de Santos, la estancia es, según refiere a Efe, "como ceniza en el aire" ya que hay mobiliario y enseres intactos, para no traicionar ni el espíritu de Machado ni de la casa, que constituye un documento etnográfico importante de la España de entonces.
El consistorio segoviano llegó a un acuerdo con la propietaria del inmueble, la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, heredera de la Universidad Popular, en cuyos inicios participó Machado junto con intelectuales como mariano Quintanilla o Blas Zambrano. De esta forma, se ha profesionalizado la gestión de las visitas, adecuándose una zona para recepción en el acceso al inmueble, con vídeovigilancia, y facilitándose audioguías para explicar el recorrido a los turistas.
El académico conservador Carlos Muñoz de Pablos ha detallado que no se han tocado los espacios que conoció Machado, como la modesta cocina de hierro, el largo y bajo pasillo, el comedor común y su habitación, con los sencillos muebles que tenía, incluyendo una estufa de petróleo que le regaló su hermano Manuel para que mitigara los rigores de los crudos inviernos segovianos.
Quién le conoció, como el que fuera cronista de Segovia, Mariano Grau, dejó escrito que el poeta se lamentaba comentando irónicamente que en invierno hacía tanto frío en la estancia que tenía que abrir la ventana para entrar en calor.
La nueva gestión turística, en opinión de Claudia de Santos, está dando sus frutos, hasta el punto de que la casa-museo, la única, según sus datos, que se mantiene en pie y donde vivió Machado, aumentó el año pasado el número de visitas en un 78,69 % en relación con 2013, hasta alcanzar las 12.823.
El domingo también se celebró una jornada de puertas abiertas para visitar la pensión que regentó Luisa Torrego, en una iniciativa que concluyó con una lectura y recital de poemas, como viene siendo habitual cada año por esta fecha de aniversario del fallecimiento del poeta.
La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, junto con Muñoz de Pablos descubrieron un relieve con la inscripción "La ciudad de Segovia al poeta Antonio Machado en el aniversario de su muerte".
Segovia pertenece a la red de ciudades que tienen en común haber sido lugar de residencia y parte de la vida de Machado, la integran Sevilla, Soria, Baeza y Collioure.
También hay una iniciativa para incluir a la red París, donde viajó con quien fuera su esposa Leonor y donde escribió el relato en prosa "La tierra de Alvargonzález", y Rocafort (Valencia), donde vivió tras estallar la Guerra Civil, entre noviembre de 1936 y marzo de 1938.
En otra de las ciudades de la red machadiana, Soria, una placa con la efigie en bronce de Antonio Machado, fue colocada en la que fue Casa del Común en Soria, institución que reunía a los "hombres buenos" de la ciudad para resolver de sus asuntos.
El concejal de Cultura del Ayuntamiento de Soria, Jesús Bárez, destapó la placa junto con el artista que ha donado las obras, Pablo Bárez, y señaló que, con este acto, se quiere dejar "testimonio de gratitud al poeta que ha engrandecido" a estas ciudades.
La placa se ha situado en la que fue la sede de la Casa del Común, "sede de la actividad democrática de la ciudad antes del establecimiento de los ayuntamientos democráticos". En esta institución del Común se reunían los "hombres buenos" de la ciudad con los jurados de cuadrilla para decidir asuntos de Soria. Este edificio, donde también estuvo la biblioteca pública (1935-1956), conserva actualmente los fueros de la ciudad de Soria, "los derechos que hicieron de ella una ciudad rica en participación democrática".
La placa, realizada en arcilla y luego el positivado en bronce, refleja a un Machado ya en la etapa final de su vida. Antes del acto, y como ya es tradicional, alumnos del Instituto Machado depositaron flores ante la tumba de Leonor Izquierdo, la mujer y musa del poeta, y recitaron algunos de sus versos.