sábado, 07 de junio de 2025
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Revista Adiós

Huesca conserva un pequeño cementerio en homenaje a los represaliados del franquismo en un nuevo parque

Publicado: viernes, 26 de diciembre de 2014


 
Los ciudadanos de Huesca disponen desde este mes de un nuevo parque que se ha bautizado con el nombre de "Mártires de la libertad" en recuerdo del medio millar de represaliados por el franquismo en la capital oscense entre 1936 y 1945. Este parque, en el que se asentaban pocos años atrás unas chabolas, tiene una extensión de tres hectáreas de zona verde.
En el parque se ha instalado un gran conjunto monumental en forma de pirámide hecho en recuerdo de las víctimas preside este parque, en el que también se ha conservado un pequeño cementerio en el que fueron enterrados algunos de los represaliados. Se trata de un conjunto monumental en memoria de las mártires de la libertad que arranca en su parte inferior desde el interior de un "vacío" troncopiramidal invertido y a través de la ladera, mediante unas gradas, asciende hasta su coronación construida con 545 prismas de piedra de Fiscal en forma de pirámide escalonada. Previamente se han realizado las labores de rehabilitación del cementerio y de sus accesos. Tras la inauguración de esta nueva zona verde para la ciudad, la alcaldesa, Ana Alós, destacó su especial significado en recuerdo de unos sucesos que "jamás se debería volver a repetir". Por su parte, el presidente del Círculo Republicano "Manolín Abad", Carlos Escartín, ha señalado que este parque no sólo recuerda a los represaliados del franquismo por defender la causa republicana sino que hace frente "a la desmemoria, a la tergiversación y a la manipulación histórica".
El parque, financiado con el apoyo del Gobierno aragonés y de los fondos europeos Urban, es el primero de la ciudad que dispone de un sistema de riego inteligente gestionado desde un ordenador central y dotado de sensores lluvia, que permitirá optimizar el consumo de agua.
Los diseñadores han aprovechado, además, el perfil escarpado del terreno para diseñar un circuito deportivo de un kilómetro de longitud, y han mantenido las especies ya existentes en la zona junto a otras nuevas que se han plantado. Se han mantenido especies que ya existían e incorporando otras representativas del ecosistema de la Hoya de Huesca, añadiendo también matorrales aromáticos y praderas multicolores.
El proyecto ha incluido medidas para evitar la erosión del suelo y aprovechar la lluvia en el propio terreno. Destaca una completa red de drenaje y la utilización de técnicas de bioingeniería para consolidar y estabilizar los taludes existentes. También se ha incluido un aljibe de 8.500 litros en el interior de la pirámide monumental para regar por goteo.
En lo alto del cerro por el que se extiende esta zona verde se ha habilitado un mirador para el disfrute de los paseantes.