Publicado: miércoles, 12 de noviembre de 2014
La Organización Mundial de la Salud (OMS) aumentó el pasado viernes 7 de noviembre, a 4.960 el número de muertos por ébola de un total de 13.268 casos registrados por esta epidemia que afecta a Liberia, Sierra Leona y Guinea desde marzo.
La institución sanitaria dijo que la tendencia a una disminución de la transmisión, que se observa desde hace poco, se mantiene en algunos distritos de esos tres países africanos pero que en otros distritos los casos continúan multiplicándose.
La OMS señaló además que ningún nuevo caso se ha reportado en Mali, España o Estados Unidos, que mantienen un alto nivel de vigilancia considerado "esencial", durante una rueda de prensa.
Liberia tiene el mayor número de personas infectadas, un total de 6.619, de los que 2.766 han fallecido. El recuento en Sierra Leona registra 4.862 casos y 1.130 decesos, mientras que en Guinea los contagios totalizan 1.760 y hubo 1.054 fallecidos, lo que supone el nivel de mortalidad más elevado de los tres países afectados. De los trabajadores sanitarios que atienden a los enfermos, un total de 549 han resultado infectados, de los que 311 han muerto.
Según las investigaciones de expertos de la OMS, gran parte de las infecciones entre los sanitarios ocurrieron fuera de los centros de tratamiento de ébola.
La Organización ha enviado más de un millón de trajes de protección individual y accesorios como máscaras, lentes, guantes y botas a los tres países afectados, mientras sus gobiernos tratan de hacerlos llegar a los lugares donde más se necesitan. El actual brote de ébola en África Occidental es el más devastador desde que el virus fue descubierto en la actual República Democrática del Congo en 1976.
Uno de cada cinco contagios por el ébola ocurre en funerales
Al menos uno de cada cinco contagios de ébola ocurre en funerales o en situaciones directamente vinculadas a este rito, cuando hace tres meses era el foco de infección en más de la mitad de los casos en Liberia y Sierra Leona. Lo ha confirmado y así lo cuenta Efe, el jefe del equipo de zoonosis emergentes y epidémicas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Pierre Formenty, en la presentación de un nuevo protocolo sobre funerales seguros y dignos de fallecidos por el ébola.
Según Formenty, el pasado agosto en los dos últimos países los contagios en funerales habían llegado a representar el 60 por ciento de todos los reportados. Sin embargo, "esa tendencia ha disminuido", declaró el experto en una rueda de prensa en Ginebra.
Los estudios han concluido que los cadáveres de personas fallecidas por ébola pueden ser hasta diez veces más contagiosos que los infectados vivos. El contagio puede ocurrir en varias situaciones del rito funerario, que en África, y en particular en los países de su región occidental, tienen un significado muy importante para las comunidades. Según los expertos, esas costumbres tienen que ver sobre todo con tocar, abrazar o besar al fallecido, llorar encima de él, el lavado de su cuerpo, así como con la distribución de sus pertenencias entre familiares y amigos.
Por esa razón, la OMS y las organizaciones humanitarias que trabajan sobre el terreno consideraron prioritario establecer prácticas seguras en esos ritos y sobre todo aceptables para la comunidad y las familias, a través del protocolo presentado el pasado viernes.
Formenty calificó de fundamental "la creación de una relación de confianza y respeto entre los equipos de enterradores y las familias y grupos religiosos", con iniciativas como la invitación a las familias a ayudar a cavar las tumbas, ofrecer la opción del lavado del cuerpo (o ablución) en seco y una mortaja para su envoltura. Esas medidas "suponen una diferencia significativa en la curva de la transmisión del ébola", recalcó el experto.
En general, el protocolo de la OMS promueve la inclusión de las familias y los clérigos locales en la preparación del entierro, respetando las especificidades de cristianos y musulmanes.
Este enfoque es esencial para detener la epidemia del ébola, ya que "si al dolor por la pérdida de un familiar se agrega el causado por un entierro que consideran indigno, la próxima familia rechazará al equipo de enterradores y la transmisión aumentará", explicó Formenty.
Los equipos de enterradores con equipamiento de protección adecuado para efectuar su tarea pertenecen a las sociedades nacionales de la Cruz Roja, entrenados por expertos de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, cuya sede mundial está en Ginebra.
Esta institución detalló que los equipos de enterradores y desinfección de las casas de los fallecidos han efectuado 2.292 entierros y cremaciones de víctimas de ébola en Liberia, 1.203 en Guinea y 909 en Sierra Leona. A pesar de su meritorio trabajo, esos equipos -en gran parte formados por voluntarios- son víctimas de ostracismo y estigmatizados en sus propias comunidades, que los consideran diseminadores del virus. La aplicación del nuevo protocolo de la OMS intenta también acabar con esos prejuicios, garantizando que el procedimiento de los entierros sea lo más seguro posible.