Publicado: jueves, 31 de julio de 2014
Una familia de Cartagena ha pedido a la Fiscalía que reabra la causa por la que se iniciaron las investigaciones para determinar si el hijo que tuvieron en 1979 fue un bebé robado, ya que han descubierto que en el lugar donde debía estar enterrado no había resto alguno, ni siquiera del ataúd.
La Fiscalía archivó esta causa el 30 de diciembre de 2013 por falta de pruebas, pero la familia ha exhumado de manera privada la tumba en la que supuestamente se enterró al bebé, que es de su propiedad y se encuentra en el cementerio Santa Emilia de Canteras, y no han localizado ni siquiera la caja que debía contener los restos del menor.
El forense que dirigió los trabajos exhumatorios, Jaume Buj, perito judicial forense del laboratorio de Neodiagnóstica, ha considerado que "es imposible que desaparezca sin dejar rastro el ataúd y el cadáver", y ha insistido en que es la primera vez que se da esta circunstancia en casos de bebés robados. En otras ocasiones, se encuentran restos muy deteriorados, de los que es difícil o imposible extraer el ADN, pero en este caso no había nada en el lugar, ha indicado.
Según ha explicado el letrado de la Asociación de Bebés Robados de la Región de Murcia que lleva el caso, Vicente Sanmartín, a la agencia Efe, “a la luz de estos nuevos hechos, sería pertinente que la Fiscalía retomara las investigaciones y pidiera nuevos informes y diligencias, como ha ocurrido en otros casos y en otras comunidades autónomas”.
La presidenta de la organización, Inés Madrigal, ha indicado que la madre del bebé, muy joven cuando dio a luz el 18 de julio de 1979 en el hospital Santa María del Rosell de Cartagena, no ha dejado de luchar desde el primer día, ya que considera que su caso estuvo plagado de "irregularidades e incongruencias".
La mujer dio a luz a los ocho meses de embarazo, y según la documentación oficial, el bebé pesó tres kilos y fue trasladado a las incubadoras por una supuesta falta de oxígeno. Más tarde, el personal comunicó la muerte del bebé, pero no dejaron a los padres ver su cuerpo, por lo que la familia tiene el "convencimiento" de que algo extraño ocurrió y su objetivo es "conocer la verdad" del caso.