La cosa siempre puede ser peor. No hay nada más que comprobarlo en la historia ocurrida a un periodista argentino el pasado 15 de mayo. Juan José Fernandez se encuentra internado en una clinica de la ciudad argentina de Santa Fe. Como cualquier día, según cuentan varios medios de comunicación y tras haberlo contado en varias radios de la ciudad, leía la prensa y se encntró unas fotografías de un conenedor de basuras en el que reconocío la pierna que le había amputado durante una operación.
En el mismo contenedor se encontraron numerosas bolsas de nylon de color rojo que contenían residuos patológicos y que, según las noticias, había alarmado a la población cercana por si pudieran ser restos de un asesinato. La amplia cobertura periodístiva hizo que Fernandez se fijara especialmente en el caso. Ha asegurado en los medios que le enfadó mucho “que una parte de su cuerpo apareciera tirada a la basura, y manifestó que, si hubiera podido, habría salido a buscarla por sus propios medios”. Ahora ha solicitado a las autoridades que se la devuelvan para enterrarla en un cementerio.
 
Así cuenta la prensa argentina lo que pudo ocurrir con la pierna del periodista Fernández.
 
Lo que pasó.
 
“Ocurre que en el complejo Las Flores vive el chofer del camión que había retirado, poco antes, los residuos patológicos del sanatorio en el que fue operado Fernández.
El vehículo pertenece a una empresa que traslada esos residuos peligrosos, con sede en Puerto General San Martín. Pero el conductor del camión hizo una parada en su domicilio particular durante la cual alguien no identificado y con supuesta intención de robo habría forzado las puertas y revisado la carga. Al darse cuenta de qué se trataba, la tiro en el contenedor de basura que se encontraba a la vera de la calle.
Hasta ayer no se había informado si el paciente había logrado recuperar su pierna, tal como exigió”.