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Revista Adiós

La urna funeraria “El Sarcófago de los esposos” sale por primera vez del Louvre para exponerse en Roma

Publicado: lunes, 05 de mayo de 2014

 

El Museo del Louvre de París ha cedido por primera vez en su historia El 'Sarcófago de los esposos' a una muestra internacional y se podrá ver en Roma hasta el 20 de julio en el Palacio de Exposiciones de la capital italiana en la exposición "Los Etruscos y el Mediterráneo. La ciudad de Cerveteri"
El 'Sarcófago de los esposos' es una urna funeraria del siglo VI a.C., esculpida en terracota pintada y que por primera vez se expone fuera de la capital francesa. La urna está decorada con la escultura de dos esposos recostados, con rostros sonrientes y ojos almendrados, cuyos cuerpos voluminosos, tallados con sumo detalle, contrastan con la ausencia de relieve en las piernas.
Según todos los expertos, se trata de una joya escultórica y una de las piezas clave del arte etrusco
También se podrá observar de cerca la escultura en piedra "El león funerario", datada en el siglo VI a.C. y que fue descubierta en el 2012 en Cerveteri. Es un félido de piedra que mide 113 centímetros de largo y 54 de alto, y presenta a un león en posición de guardián, con la cabeza alzada y las fauces ligeramente abiertas.
"Los etruscos y el Mediterráneo" pretende dar a conocer  un poco más la vida y las costumbres de este pueblo que tuvo un papel muy importante entre las civilizaciones de occidente y oriente del mediterráneo.
La exposición pone a disposición del público 450 piezas entre esculturas, cerámicas y orfebrería encontradas en la región central de la península itálica y en otros lugares del Mediterráneo, que se conservan en diversos museos de todo el mundo. Vasijas, monedas, joyas, cuadros y esculturas que recrean, en concreto, la forma de vida etrusca en Cerveteri, una ciudad del norte del Lazio, en la provincia de Roma, en la que se encuentra la necrópolis de la Banditaccia, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco en 2004.
Amantes del lujo y de los grandes banquetes, los etruscos fueron un pueblo profundamente religioso que, al igual que los egipcios, creían que los difuntos emprendían, tras su muerte, un viaje al más allá.
 
Las necrópolis etruscas de Cerveteri y Tarquinia, según los textos de la Unesco, "son testigos de los distintos ritos funerarios practicados por los etruscos desde los siglos IX a I a.C. y son una de los mejores testimonios de la cultura de este pueblo, creador de la primera civilización urbana del norte del Mediterráneo. Algunas de sus tumbas, excavadas en la roca y rematadas por túmulos impresionantes, son grandiosas. Muchas de ellas están ornadas con bajorrelieves o pinturas murales de calidad excepcional. La necrópolis de Banditaccia, situada en las cercanías de la localidad de Cerveteri, posee miles de tumbas cuya disposición está organizada en función de un trazado análogo al plan urbanístico de una ciudad, con sus barrios, calles y plazuelas. Las tumbas de este cementerio son de tipos muy diferentes: túmulos, zanjas excavadas en la piedra y oquedades practicadas en la roca en forma de chozas o casas con gran profusión de elementos estructurales, que hacen de ellas los únicos vestigios existentes de la arquitectura residencial etrusca. La necrópolis de Tarquinia, conocida con el nombre de Monterozzi, posee 6.000 sepulcros cavados en la roca y es famosa por los 200 que están ornados con pinturas. Las sepulturas más antiguas datan del siglo VII a.C."