Publicado: lunes, 24 de marzo de 2014
Una vez que las campanas de la catedral han dado las doce del mediodía, y después de que las autoridades entraran a la iglesia a los sones del "Agur Jaunak", el funeral por Iñaki Azkuna, alcalde de Bilbao, ha comenzado con la interpretación del "Réquiem" de Puccini, interpretado por la Coral de Bilbao, una de las piezas musicales elegidas por Azkuna para sus honras fúnebres.
El obispo había adelantado que concelebrarían la misa entre 45 o 50 sacerdotes, aunque finalmente han sido 12 los que han estado en el altar junto al prelado, aunque otros curas han ayudado a dar la comunión (2.000 formas había preparadas, ha detallado Iceta). Junto al altar, ha sido colocada la medalla de San Antón y la "makila" (bastón de mando) de Azkuna.
En la homilía, el obispo ha resaltado "la paz, serenidad y esperanza" con las que Azkuna vivió "los últimos compases de su peregrinación en esta tierra". Iceta ha recordado las palabras que le dijo Azkuna cuando hace unos días se despidió de él en el domicilio del alcalde: "Señalando una fotografía de un hermoso Cristo crucificado que tenía ante su cama, me dijo: 'Él salió a buscarme, me encontró y me llamó. Y desde entonces, ni Él me ha dejado a mí, ni yo a Él'".
El prelado, que ha recordado el "amor" que el alcalde profesaba a la Virgen de Begoña, patrona de Bizkaia, ha reiterado su agradecimiento a Azkuna por su "testimonio" y su "servicio" y ha agregado: "Guardaremos con gozo y agradecimiento tu memoria".
En la ceremonia religiosa se han cantado también obras de Handel, Madina, Bach, Mozart e Iparragirre, las escogidas por Azkuna para ser interpretadas en su funeral. Tan en detalle quiso preparar Azkuna su propio funeral, que incluso determinó las obras (de Verdi, Brahms y el "Bizkaia maite" de Benito Lertxundi) que podían ser cantadas antes de la ceremonia religiosa para amenizar la espera.
Concluido el oficio, el obispo se ha acercado a saludar a los príncipes de Asturias, al lehendakari Urkullu y a la vicepresidenta Sáenz de Santamaria, quienes han dado el pésame al hijo de Azkuna.
El funeral ha supuesto el colofón a los actos desarrollados en los últimos días en memoria de Azkuna, cuyas cenizas reposan desde ayer, domingo, en el cementerio de Durango (Bizkaia), la localidad natal del alcalde fallecido.