Publicado: domingo, 23 de marzo de 2014
Fotografía realizada por Arturo Wong para la agencia Efe el pasado 14 de marzo de monolitos en un área en que se cree se realizaban rituales previos a las ceremonias de entierro, en el sitio donde se han encontrado tumbas de guerreros de alto rango y otros indígenas, en el Caño (Panamá).
Está ubicado en la población de El Caño, al oeste de ciudad de Panamá, alberga el que puede ser el más importante tesoro arqueológico de América con igual o mayor riqueza que el hallazgo de la fastuosa tumba del Señor de Sipán en el Norte de Perú en 1987.
Se trata de un complejo funerario o necrópolis con un conjunto de enterramientos precolombinos de caciques y guerreros de alto rango sepultados con numerosos artículos y prendas de oro, cobre y esmeraldas, recuperados por excavaciones realizadas desde 2008. Está ubicado en la población de El Caño, al oeste de ciudad de Panamá, alberga el que puede ser el más importante tesoro arqueológico de América con igual o mayor riqueza que el hallazgo de la fastuosa tumba del Señor de Sipán en el Norte de Perú en 1987
El descubrimiento, que ya fue anunciado con anterioridad por la revista National Geographic en español hace unos dos años, motivó incluso que el cineasta español José Manuel Novoa comenzara la realización de un documental sobre estos descubrimientos. La responsabilidad arqueológica ha estado bajo la supervisión de la panameña Julia Mayo.
El documental sobre El Caño (producido y realizado en HD y 3D por Wanda Films y la panameña Jaguar Films, la arqueóloga Julia Mayo, su Fundación El Caño y Nacional Geographic) estará prácticamente terminado en septiembre de 2015 y contará con tres o cuatro actores principales y entre 350 a 400 extras, para dar vida a la denominada por ahora civilización o "Cultura Coclé" que ocupó el área del hallazgo.
El cementerio encontrado fue utilizado durante aproximadamente 300 años y se trata de una Cultura que no se había contextualizado. Han aparecido cientos de tumbas donde eran enterrados personajes de alto rango y sus descubridores lo equiparan con hasta ahora con el gran hallazgo de la tumba del señor de Sipán.
Las investigaciones de Mayo revelan que fue un grupo cuya identidad puede rastrearse en Panamá entre el Golfo de Montijo, en la provincia central de Veraguas, y la ciudad de Panamá, a partir del año 150 después de Cristo hasta la conquista por los españoles. Uno de los personajes hallados en la segunda de cuatro tumbas que han sido revisadas hasta ahora, según Novoa, es un jefe militar que tuvo que tener gran importancia porque está acompañado de 19 personas que fueron sacrificados y otros inmolados voluntariamente para su “viaje al más allá”.