Publicado: martes, 04 de febrero de 2014
CSIC.
El esqueleto de La Braña 1, el europeo de hace 7.000 años que el análisis del genoma por primera vez en la historia delató que se trataba de un hombre de piel morena y ojos azules, correspondiente a la etapa del Mesolítico, se expone desde el pasado jueves en el Museo de León junto con 24 dientes de ciervo adulto.
El esqueleto, que custodia el Museo de León junto con La Braña 2, los segundos restos encontrados en la cueva de La Braña-Arintero de forma fortuita en 2006, se muestra ahora al público debido a la "expectación" que alcanzó tras difundirse el análisis de su ADN, según ha dicho el director de centro, Luis Grau.
Se trata del cuerpo del que se extrajo la muestra mediante la que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) trabajó para desvelar el mapa del genoma completo de un individuo del periodo mesolítico por primera vez en la historia de la ciencia.
La investigación arrojó que se trataba de un hombre de ojos azules, pero de piel morena, que sería "afín" a los actuales habitantes del norte de Europa, a pesar de contar con genes africanos, tal y como concluyó en su trabajo el coordinador de los trabajos, el investigador Carles Lalueza-Fox.
De esta forma se desecha la idea de que el cambio de pigmentación en la piel del habitante de Europa sucedió en el Paleolítico, ya que al presentar la característica de piel oscura en el Mesolítico (entre 10.000 y 5.000 años), ahora este fenómeno se encuadra en la época posterior del Neolítico.
Ahora, el esqueleto que sirvió de base para la investigación se expone en el Museo de León junto a 24 piezas de dentición de ciervo adulto, la pista que tomaron los expertos en un primer momento para concluir que el hallazgo de aquellos restos mortales no era un hallazgo cualquiera. Se trata de piezas perforadas, posiblemente para prenderse en la ropa, por el tipo de desgaste, y que puede significar un trofeo testimonio de acciones de caza, un ajuar funerario o una distinción social, del mismo tipo que los hallados en poblados antiguos de Norteamérica. El cuerpo y los dientes de animal permanecerán expuestos en el Museo de León al menos hasta Semana Santa.
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