El poeta, narrador, ensayista y flamencólogo falleció el pasado jueves en Madrid y fue enterrado el viernes en Tomelloso junto a los restos de sus padres. Francisca Aguirre, viuda del poeta Félix Grande (76 años) con el que estuvo casada 50 años, mantuvo con una periodista de la agencia Efe una pequeña conversación en la capilla ardiente instalada en Tomelloso. Félix Grande nació en Mérida (Badajoz) pero residió desde los dos hasta los veinte años en Tomelloso. Aquí quedan algunas de esas frases de la viuda que definen al poeta.
"Félix Grande era un caballero andante que soñaba con que un día los hombres vivirían para ayudarse los unos a los otros y no para despedazarse entre ellos"
“Era un hombre idealista que creía que los seres humanos debíamos tener ideales y vivirlos con hechos concretos, no con fantasías".
“Admiraba a Pablo Iglesias y a la Institución Libre de Enseñanza, pero aparte era un artista, un librepensador al que le gustaban mucho las mujeres: Yo y otras".
“Era un defensor acérrimo del flamenco, que echaba babas cuando oía a Bach y lágrimas oyendo a Shubert, y se le ponían los pelos de punta cuando escuchaba los nocturnos de Chopin".
"Lloraba leyendo a César Vallejo y se le abrían los ojos como platos cuando leía el Quijote”.
“Siempre fue un hombre de izquierdas, un humanista que siempre siguió la senda de su padre y de su abuelo, conocidos en Tomelloso como 'los palancas”.
"Era igual que su abuelo, todo el mundo sabía que cuando daba la mano no hacía falta contrato porque era un hombre de palabra, que no juzgaba a la gente por sus ideas sino por sus actos".
“No le importaba lo que pensara cada uno, siempre que sus actos fueran decentes, honestos y dignos".
“Cuando conocimos a Paco de Lucía Félix me dijo: Paca, tengo que retirarme de la guitarra porque al lado de este bicho no hay quien haga nada".