Alrededor de 19.000 personas mueren al año en Alemania a causa de errores médicos en hospitales, según datos de un informe publicado la semana pasada por la aseguradora germana AOK, que también asegura que otros 190.000 pacientes sufrieron diferentes perjuicios en su salud por la mala praxis de los facultativos. "La mayor parte de los errores se producen durante las intervenciones quirúrgicas", explicó uno de los editores del informe, Max Geraedts.
Estas complicaciones se producen cuando otros órganos se ven afectados colateralmente durante las operaciones, o debido a hemorragias e infecciones derivadas de la intervención. Otros problemas frecuentes detectados en el informe son la prescripción equivocada de medicamentos o una higiene deficiente por parte del personal sanitario. Especialmente se ha incrementado el número de los incidentes menos graves pero evitables y que alcanza al año entre 360.000 y 720.000 casos.
Para la AOK el problema central reside en que muchas de los hospitales ofrecen tratamientos e intervenciones muy complejas aunque no tengan experiencia anterior en ellos. Para evitar que esto se siga produciendo, el presidente de AOK, Uwe Dehm apostó por llevar a cabo una reforma sanitaria que ponga a "las personas en el foco de atención".
Por su parte, la Cámara de Médicos alemana criticó a la AOK por lo que consideran que es una maniobra de juego sucio. "Nosotros no escondemos los fallos debajo de la mesa" dijo el presidente de la asociación de médicos. En el mismo sentido se pronunció la Asociación de Hospitales de Alemania quien subrayó que los patrones de seguridad del sistema sanitario germano están en máximos históricos. "Pueden verlo en una comparación internacional", afirmó el director de esta organización, Georg Baum.
El experto en salud de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller Angela Merkel, Jens Spahn, dijo que es necesario una "nueva cultura del control" en los hospitales alemanes. Mientras tanto, la experta en sanidad del Partido Socialdemócrata (SPD), socio de Merkel en la actual coalición de gobierno, Hilde Mattheis, anunció una ofensiva conjunta con los hospitales para mejorar la calidad de la atención. "Esto no se podrá producir sin más personal, especialmente en el ámbito del cuidado", subrayó Mattheis.