Publicado: domingo, 02 de febrero de 2014
El 24 de enero pasado se cumplió el primer aniversario de la muerte de la monja María, la única monja imputada por dos casos de bebés robados. Es difícil ponerse en la piel de una madre que lleva toda su vida buscando a un hijo al que vio tan solo un instante. El instante en el que lo trajo a un mundo inhóspito que lo recibiría de forma brutal: arrancándole, en sus primeros alientos de vida, del seno materno. Sin piedad, sin pausa y sin que nadie, por incomprensible que parezca, tratara de evitarlo. El destino, impulsado por el esfuerzo de muchas familias, ha hecho posible algunos reencuentros. Pero otras madres morirán sin saber qué ha sido de sus hijos.
Una de ellas es María Luisa Torres que describe en “Adiós Cultural” lo que significa buscar a un hijo durante tres décadas, sin la certeza de que vas a encontrarlo: “Es una muerte en vida. Porque ni eres feliz, ni haces feliz. Es lo más doloroso. Pero esperamos, algún día, resucitar…”. En este extenso reportaje, la periodista Eva Luna, nos muestra cómo puede ser el duelo por los bebés robados. También contamos con dos artículos sobre el tema de la antropóloga Mercedes Fernández Martorell, que cuenta su propia experiencia de cómo logró evitar el robo de un bebé en Barcelona, y del psicólogo Vicente Prieto. También hemos hablado con Paco Belmonte, el enterrador que dio sepultura al féretro de la monja María.
DESCARGAR EN PDF