Publicado: miércoles, 06 de noviembre de 2013
Los expertos chilenos y de otros países que intentan llegar a una conclusión cierta sobre cuáles fueron las causas de la muerte del poeta Pablo Neruda vuelven a reunirse durante esta semana en Santiago de Chile para confrontar opiniones sobre la investigación. Algunas muestras de tejidos de Neruda han sido examinadas en la Universidad de Carolina del Norte y en la española Universidad de Murcia.
Ayer ya se celebró una de estas reuniones previstas. La próxima será el viernes. Hay que recordar que se trata de la primera vez que los expertos se reúnen después de que fuera exhumado el cadáver de Neruda el pasado 8 de abril de su tumba en la casa museo de Isla Negra
Según publica la prensa chilena, las reuniones se celebran en el Servicio Médico Legal de Chile (SML) y según el abogado Eduardo Contreras que hasta ahora ha hecho de portavoz, “serán fundamentales para definir los caminos que seguirá la investigación y, eventualmente, solicitar nuevos peritajes. Es el primer encuentro del panel internacional luego de la exhumación. Por lo tanto, es un panel muy importante, que va a permitir un primer análisis respecto a las muestras del examen toxicológico aplicado", insiste.
En el examen de los restos participan cinco expertos del Servicio Médico Legal (SML) de Chile, cuatro de la Universidad de Chile y cuatro extranjeros, la toxicóloga estadounidense Ruth Winecker y tres españoles, encabezados por Aureliano Luna. Algunas muestras de tejidos de Neruda han sido examinadas en la Universidad de Carolina del Norte y en la española Universidad de Murcia.
Pablo Neruda (1904-1973), ganador del Premio Nobel de Literatura en 1971, murió en una clínica de Santiago el 23 de septiembre de 1973, pocos días después del golpe militar, aparentemente a causa de un cáncer de próstata, según se aceptó durante muchos años, incluso entre sus familiares más cercanos.
La investigación se abrió tras una denuncia de Manuel Araya, antiguo chófer del poeta, quien asegura que Neruda pudo ser asesinado mediante una inyección letal en la clínica, lo que es investigado por el juez Mario Carroza, de la Corte de Apelaciones de Santiago. Araya ha sostenido reiteradamente que a Neruda "se le inoculó una inyección el 23 de septiembre (de 1973). Si no le hubieran puesto esa inyección, Neruda no muere". "Tenía que viajar el día 24 a México, y el 23 se le inocula esta inyección y fallece seis horas después. Además, da la coincidencia de que a mí me mandan a buscar un medicamento y me llevan detenido y dejan a Pablo Neruda solo. Hay evidencias suficientes de que Neruda fue asesinado", ha declarado en varias oportunidades.