domingo, 08 de junio de 2025
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Revista Adiós

La alcaldesa de Lampedusa propone que cada 3 de octubre sea “Día de la Memoria” de los inmigrantes fallecidos en el Mediterráneo

Publicado: martes, 22 de octubre de 2013


 

La alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, propuso ayer al presidente de la República de Italia que cada 3 de octubre sea “Día de la Memoria” de los inmigrantes fallecidos en el Mediterráneo, para conmemorar la tragedia que cada año se vivie con los inmigrantes africanos que buscan llegar a Europa. El día 3 fue el más trágico con la muerte de 366 personas en aguas cercana a la isla de Lampedusa.
Ayer se celebró  en la isla de Sicilia una ceremonia de conmemoración sin féretros, pues casi la totalidad de cadáveres recuperados del mar han sido ya sepultados. El acto fue convocado en un principio como un funeral de Estado y, desde el principio, fue cuestionado por algunas autoridades locales, como la propia Nicolini, por su organización. Se celebró en el muelle turístico del puerto de Agrigento (Sicilia), más de dos semanas después de que se produjera la tragedia frente a Lampedusa. El Gobierno italiano estuvo representado en este acto, retransmitido en directo por televisión, por el viceprimer ministro, Angelino Alfano, y por los titulares de Defensa e Integración, Mario Mauro y Cécile Kyenge.
A la ceremonia, en la que se leyeron pasajes de la Biblia y del Corán, no acudió una de las más críticas con el acto, la alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, quien prefirió  viajar a Roma para reunirse con el presidente de la República, Giorgio Napolitano, a quien quiere proponer que el 3 de octubre se convierta en el Día de la Memoria de todos los inmigrantes fallecidos en el Mediterráneo.
"¿Por qué los funerales no se han celebrado en Lampedusa? Tenéis que preguntárselo a alguna otra persona. A nosotros no nos han hecho partícipes. La verdad es que la decisión del funeral de Estado naufragó en el momento mismo en el que se anunció: nunca ha habido señales concretas", dijo Nicolini a los periodistas.
Por su parte, el alcalde de Agrigento, Marco Zambuto, volvió a definir la ceremonia como una "farsa de Estado", donde la presencia de representantes de las autoridades de Eritrea, de las que huían algunos fallecidos, supone una "puñalada a los muertos". El regidor de la localidad siciliana, que ha acogido en su cementerio a más de 90 cadáveres del naufragio, decidió, sin embargo, acudir a la ceremonia para representar a la comunidad de Agrigento, según explicó a la cadena de televisión pública Rai.
Además de representantes de la Iglesia Católica, también estuvo presente el imán Yahya Sergio Yahe Pallavicini, quien definió el acto como una "ocasión de verdadera hermandad", más allá de las polémicas, y en el que los creyentes deben dar "ejemplo de civismo y hacer prevalecer un ejemplo de paz y diálogo serio".
El hecho de que no todos los 155 supervivientes pudieran viajar hasta Sicilia para participar en la ceremonia, en la que también se recuerdan a la treintena de muertos del naufragio del día 11 en aguas maltesas, generó malestar entre los afectados, que protestaron ante el centro de acogida de Lampedusa.  La ausencia de algunos de los supervivientes, que por su parte lanzaron flores al mar en Lampedusa en recuerdo, generó también protestas en el propio puerto de Agrigento, donde se vieron carteles con el lema "¿Dónde están los supervivientes?" o "Sangre 'nostrum' y víctimas de vuestras leyes".
Decenas de eritreos procedentes de otros puntos de Italia y, también de Europa, viajaron hasta Agrigento para participar en la ceremonia, con carteles en algunos casos que rechazaban la presencia de autoridades de su país en el acto, como una "ofensa" hacia los difuntos.