viernes, 29 de marzo de 2024
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Revista Adiós

Fallece el pintor Antonio Suárez, fundador del grupo El Paso

Publicado: jueves, 01 de enero de 1970

El pintor asturiano Antonio Suárez (Gijón, 1923) ha fallecido en Madrid tras una larga trayectoria artística que le llevó a ser en 1957 uno de los fundadores del grupo El Paso, el colectivo que renovó el panorama artístico español y del que también formaron parte, entre otros, Antonio Saura o Rafael Canogar.
La muerte de Suárez la ha hecho pública el Museo Casa Natal de Jovellanos, una institución con la que mantenía una extensa colaboración que se había concretado en varias exposiciones y que cuenta además con un amplío número de obras del artista fallecido.
De dicha colección forman parte lienzos pertenecientes a sus distintas etapas además de numerosos dibujos que comprenden desde obras de juventud a diseños abstractos, monotipos y bocetos para proyectos de arte aplicados a la arquitectura.
En un comunicado, el museo gijonés ha destacado el personal lenguaje plástico de la obra de Suárez, vinculada en buena parte al informalismo, corriente artística que supuso la respuesta europea al expresionismo abstracto norteamericano.
"El Paso es una agrupación de artistas plásticos que se han reunido para vigorizar el arte contemporáneo español, que cuenta con tan brillantes antecedentes, pero que en el momento actual, falto de una crítica constructiva, de 'marchands', de salas de exposiciones que orienten al público y de unos aficionados que apoyen toda actividad renovadora, atraviesa una aguda crisis", señalaba el manifiesto fundacional del colectivo artístico.
Del grupo se desgajaron meses después de su fundación tres artistas -Juana Francés, Pablo Serrano y el propio Suárez-, y siguió adelante su núcleo duro que componían Saura, Canogar, Feito y Millares y al que se unieron un año después Chirino, Viola y Rivera.
Un año después de su fundación, en 1958, las autoridades franquistas, en un intento de dar una imagen de mayor apertura, decidió que el grupo "El Paso" ocupara el pabellón de España en la XXIX Bienal de Venecia, desde donde estos artistas obtuvieron el reconocimiento internacinal a su obra.
Con una última comunicación, en mayo de 1960, escrita por Antonio Saura, el grupo puso fin a una aventura en la que no consiguieron implicar a músicos, arquitectos y literatos como parte de la "plástica revolucionaria global" que propugnaban.
Antonio Suárez integraba además una generación de artistas asturianos nacidos en década de los años veinte de la que formaban parte los también fallecidos Joaquín Rubio Camín y Orlando Pelayo.
Tras trabajar en diversos oficios durante su adolescencia, Suárez realizó estudios de delineante, una profesión que ejerció de forma simultánea a sus primeros trabajos artísticos que le llevaron a finales de la década de los años cuarenta a tomar contacto con la denominada Escuela de Madrid.
En 1950 Suárez firmó su primera obra abstracta y, un año después, se marchó a París para regresar años después a España y añadir a su producción pictórica la realización de murales y vidrieras, aún presentes en diversos edificios de Oviedo y Gijón, y otras obras como el pavimento del Paseo de los Álamos, junto al céntrico Parque de San Francisco de la capital asturiana.
Su obra forma parte, entre otras, de las colecciones del Museo de Bellas Artes de Asturias, el Reina Sofía, el de Arte Contemporáneo de Barcelona, la Universidad de Oviedo, el Museo de Arte Abstracto de Cuenca y de pinacotecas de Sevilla, San Francisco, Bilbao, Leverkusen y Austin (EE.UU.).