Los restos mortales de una parte de los 359 inmigrantes que fallecieron en el naufragio del pasado 3 de octubre junto a la isla italiana de Lampedusa ya están enterrados en Sicilia. Fueron traladados el pasado sábado hasta Agrigento y después a varios pueblos sicilianos.
Algunos familiares de los fallecidos han pedido el traslado de los restos mortales a sus países de origen, pero aún se desconoce si esto podrá ser posible.
A la isla de Lampedusa han llegado en estos días, procedentes de varias ciudades italianas, pero también de otros países europeos, decenas de somalíes y eritreos en busca de noticias sobre sus familiares al saber que viajaban en el barco que se hundió. La alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, pidió que se trasladarán urgentemente los cuerpos ya que no había más espacio en el hangar del aeropuerto donde hasta el sábado se encontraban.
La situación empezaba a ser muy complicada con el hallazgo ese día de otros 20 cadáveres con lo que se alcanzaba a la cifra de 359 muertos, pero además con la llegada a la pequeña isla de otros 21 cuerpos del naufragio en aguas territoriales de Malta.
Nicolini denunció la situación en la que se encontraba Lampedusa, con decenas de ataúdes en el hangar, y mostró su malestar porque no se le hizo caso cuando pidió que no trasladarán allí a los muertos del último naufragio, ya que la isla estába desbordada.
La alcaldesa explicó que todas las actividades de Lampedusa estaban paralizadas pues además de la llegada ininterrumpida de inmigrantes que se agolpan en el centro de acogida, el ayuntamiento también se ocupa de las prácticas burocráticas de la identificación de los fallecidos, así como también de acoger a los familiares de las víctimas que llegan a la isla.
Las operaciones de búsqueda prácticamente han concluido, ya que según los supervivientes en el pesquero que se hundió viajaban 518 personas, de ellas 155 lograron salvarse y 359 murieron, por lo que quedarían solo cuatro cuerpos aún por localizar.