Publicado: miércoles, 12 de junio de 2024
Las compañías de seguros españolas intervinieron el año pasado en 64.000 defunciones por importe de 1.300 millones de euros.
Casi la mitad de la población española tiene un seguro de decesos, según el informe que este martes presentó la patrona UNESPA.
Sobre el seguro de decesos, la misma patronal presentó en octubre del año pasado su último informe en el que informaba de que algo más de 22 millones de españoles tenían cubierto su sepelio al cierre de 2022, lo que supone un 46,3 % de los aproximadamente 47,4 millones de habitantes que tenía España al finalizar el pasado ejercicio, un porcentaje que, por ejemplo, baja al 24 % en el caso de Navarra.
Según ese informe anual sobre seguros de decesos elaborado por la patronal del sector, este producto es uno de los más contratados en todo el territorio nacional español, junto con el de autos y vida.
La provincia con un mayor volumen de asegurados en términos relativos es Cádiz, donde 8 de cada 10 residentes está cubierto, seguida de Ávila (76 %), Badajoz (73 %), Ciudad Real (71 %) y Cáceres (66 %).
Por el contrario, las provincias españolas con menos cobertura son Soria (19 %), Teruel (20 %), Huesca (21 %), Baleares (21 %) y Navarra (24 %).
Los hogares con mayores tasas de contratación de este seguro son aquellos donde vive una pareja sin hijos menores de edad y en los que al menos uno de los dos es mayor de 65 años (57,5 %), así como los hogares donde vive sola una persona de 65 años o más (54,4 %).
Por el contrario, las personas menores de 30 años que viven solas son las que menos contratan este producto.
El informe revela que el nivel de aseguramiento aumenta con la edad y alcanza una cota máxima de en torno al 60 % a partir de los 70 años, aunque también protege al 40 % de quienes tienen entre 25 y 30 años, que están cubiertos por su póliza familiar.
Por otra parte, la presidenta de la patronal del seguro español, Unespa, Mirenchu del Valle, ha pedido este martes al Gobierno el inicio de un diálogo para actualizar el reparto de las coberturas que deben asumir las aseguradoras por los daños causados por eventos atmosféricos, cada vez más frecuentes.
Según Del Valle, sólo el año pasado, las aseguradoras pagaron a sus clientes 589 millones de euros en indemnizaciones por los daños causados por fenómenos meteorológicos en inmuebles, empresas o vehículos, cada vez más frecuentes e intensos en España.
A esto hay que sumar, ha recordado Del Valle, los 453 millones de euros aportados por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), entidad público-privada dependiente del Ministerio de Economía, que indemniza a los asegurados por daños causados por catástrofes naturales, como inundaciones o vientos de más de 120 kilómetros por hora.
Ambas partes, el CCS, y las aseguradoras, estudian desde hace meses la forma de incluir nuevas coberturas en la categoría de riesgos extraordinarios o bien actualizar las ya existentes, con el objetivo de adaptarse al escenario de catástrofes climáticas cada vez más frecuentes.
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Mirenchu del Valle, presidenta de la patronal del seguro español, Unespa.