Los trabajos de peatonalización en el casco histórico de Lugo han destapado dos lápidas funerarias de origen romano y "relevante valor histórico", dado que están "datadas en los siglos I y II", según los técnicos municipales, ha informado este viernes la alcaldesa, Lara Méndez.

Ambas piezas se encuentran fuera del contexto funerario para el fueron concebidas, por lo que los arqueólogos consideran que han podido pertenecer "a un mausoleo de una necrópolis próxima, como la localizada en la Praza do Ferrol, durante las excavaciones arqueológicas de los aparcamientos subterráneos del centro, en 1986". Esa necrópolis fue desmantelada en el período romano para ampliar la ciudad y los restos fueron reutilizados con posterioridad para diferentes proyectos de obra civil y en edificaciones. Una de las lápidas se encuentra en un excelente estado de conservación, con una inscripción en la que se implora la protección del dios Manes -dios de los difuntos-. Perteneció al sepulcro de una mujer, llamada posiblemente Rufina.

En la otra lápida no se observa, aparentemente, ninguna inscripción, por lo que todo indica que "estaba alisada y preparada para ser grabada, pero nunca llegó a hacerse". En todo caso, habrá que esperar a pruebas posteriores para confirmar este extremo, explicó la regidora local. Lara Méndez también avanzó que la intención del gobierno local es que sean expuestas en la red museística municipal. "La aparición de restos arqueológicos de esta relevancia supone una excelente noticia para nuestra ciudad", añadió.

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