Publicado: lunes, 04 de septiembre de 2023
Como consecuencia de los incendios de 2022 en Corbera d'Ebre (Terra Alta), múltiples restos óseos del período de la Guerra Civil han aflorado en la superficie. Durante los últimos meses, el Departament de Justícia, Drets i Memòria, a través de la Direcció General de Memòria Democràtica, ha recibido múltiples avisos de hallazgos y ha ejecutado actuaciones de urgencia en cuanto a su recogida y recuperación. Sin embargo, debido al gran volumen de restos localizados, el Departamento ha planificado y ejecutado intervenciones arqueológicas que podrían indicar la existencia de fosas hasta ahora desconocidas con observaciones aéreas con drones.
Con el fin de recuperar el máximo número posible de restos, se está llevando a cabo una prueba innovadora que consiste en el escaneo aéreo de las 400 hectáreas afectadas por el fuego en torno a la zona del Mas de la Pila. Se trata de una iniciativa pionera que se desarrolla con la colaboración de la Direcció d'Innovació del Centre de Telecomunicacións i Tecnologies de la Informació.
En julio se realizó una parte de la prueba con un dron con tres cámaras incorporadas de gran precisión para capturar el espacio en alta definición. El aparato tuvo en cuenta distintos espectros electromagnéticos, como el espectro visible, el térmico y el infrarrojo. Las imágenes obtenidas se están analizando con tecnología de Inteligencia Artificial (IA), basada en redes neuronales de convolución, algunas de ellas ya preparadas para detectar imágenes aéreas.
Está previsto que en septiembre se realice un trabajo de prospección en extensión, con el apoyo de las imágenes capturadas por el dron, que permita recoger todos los restos, tanto de los informados como de los que pueda haber sobrevenidos. La prospección contará con un equipo interdisciplinar de arqueólogos, antropólogos e historiadores. Además, se prevé localizar también otros lugares susceptibles de ser excavados más adelante, como trincheras u otros espacios donde los soldados del frente del Ebre vivieron y combatieron.
Paralelamente, durante agosto se han excavado tres localizaciones en el Mas de la Pila en las que a menudo aparecen restos en superficie para intentar localizar posibles lugares de entierro. En la primera localización se han excavado hasta ahora más de quince metros de trinchera y se han localizado restos que podrían corresponder al menos a siete individuos.
Aunque la zona está llena de barrancos y es de difícil acceso, actualmente están documentadas varias líneas de trinchera construidas a lo largo de la tercera o la cuarta contraofensiva franquista (agosto y septiembre de 1938). Debido a los combates y la falta de recursos del ejército republicano provocó que muchos cuerpos quedaran esparcidos y/o parcialmente enterrados. Es por esta razón que aparecen restos humanos de forma recurrente. Recordamos que la Batalla del Ebro fue la más mortífera de la Guerra Civil, con más de 30.000 muertes.
Por todo ello, los restos óseos recuperados serán objeto de estudios arqueológicos, antropológicos y genéticos con el objetivo final de identificarlos y poderlos devolver a las familias adheridas al programa de identificación genética de la Generalitat de Catalunya.
Los restos óseos localizados en superficie, a menudo asociados a contextos bélicos, representan una parte bastante relevante de las intervenciones incluidas en el plan de actuaciones en fosas. De hecho, durante el primer semestre de 2023, se registraron en Catalunya un total de 25 avisos de hallazgos humanos en superficie relacionados, presuntamente, con el período de la Guerra Civil.
De acuerdo con el protocolo vigente, cuando se informa del hallazgo de restos en superficie, un equipo de arqueólogos se desplaza hasta la zona para recoger los restos y evaluar su contexto. Estos casos implican actuaciones de urgencia que pueden alterar el calendario de las actuaciones programadas del Plan de fosas; sin embargo, muestran una realidad histórica de la Guerra Civil en Catalunya, en la que gran parte de los desaparecidos registrados son soldados muertos en los frentes e inhumados de forma precaria en fosas fuera de cementerio de las que no se tiene ningún dato.
Además, se pueden utilizar algunos tipos de acontecimientos actuales para ampliar la información en el mapa de nuevos pozos y localizaciones que, de otra forma, serían imposibles de documentar. Actualmente, la red de fosas cuenta con alrededor de 911 registros documentados, 57 de los cuales corresponden a los hechos de 2008 para recoger restos en la superficie del periodo de la Guerra Civil y la dictadura franquista. De estas actuaciones, 26 derivaron posteriormente en excavaciones de fosas.
La fotografía, publicada por el diario Levante, es del dron que escanea el terreno de Corbera.