Publicado: martes, 20 de agosto de 2013
La Policía Local de Cangas (Pontevedra) recibió ayer una denuncia por la aparición de una urna funeraria con las cenizas de un fallecido en su interior, en la playa de Santa Marta. Según informa el diario Faro de Vigo, además, no se trata de la primera: hace pocas semanas apareció otra en la playa de Los Alemanes.
La Policía Local de Cangas ha vuelto a alertar de que no se deben tirar las urnas al mar; que lo que hay que hacer es esparcir las cenizas. Han recordado a través de los medios de información que la urna de metal es un residuo contaminante,
La urna aparecida en Cangas ha estado durante la noche en las instalaciones de la Policía hasta que abriera sus puertas el cementerio municipal. El destino de las cenizas va a ser el osario.
Para evitar estas situaciones, el sector funerario ya inventó hace algunos años las urnas biodegradables y las de sal. Con ambas, los familiares se aseguran de que el destino final del fallecido será el que quería y no la comisaría o el osario de cualquier cementerio cercano.
Un caso curioso fue el ocurrido el 16 de agosto de 2004 en una playa de Cataluña. La Guardia Civil de El Vendrell, en Tarragona intentó localizar a los familiares de una mujer, de nombre Francisca, que al parecer murió el 8 de julio de 2002 y cuyas cenizas aparecieron en una urna en el interior de una bolsa que encontró un bañista en la playa de Sant Salvador de la capital del Baix Penedés. La urna, entonces, pasó el fin de semana en el cuartel de la Guardia Civil. No se pudo localizar ningún familiar y también acabó en el osario.