El consejero de Salud, Pablo Fernández, anunció el pasado día 21 que el nuevo plan de salud mental en el que trabaja el Gobierno asturiano abordará, de forma prioritaria, la detección precoz del suicidio.
Así se ha pronunciado durante su comparecencia en la Junta General, a petición de Podemos, donde ha señalado este plan tendrá en cuenta algunas de las medidas puestas en marcha en otras comunidades autónomas.
"Tenemos que trabajar no solo en detectar, sino en prevenir", ha puesto de manifiesto el titular de Salud, quien ha admitido que el suicidio es "aún, en gran medida, un gran tabú social".
Según los cálculos que ha aportado en su intervención, el número de suicidios en Asturias se redujo de enero a mayo de 2020 respecto al mismo periodo del año anterior, según una información de Efe.
Fernández, que ha resaltado la importancia del papel que juegan en esta materia los medios de comunicación, ha recalcado la necesidad de sensibilizar e informar a la población y de formar a los profesionales sanitarios en una estrategia "multisectorial" que afecta a numerosos ámbitos.
El consejero ha recordado que Asturias puso en marcha en 2018 un protocolo de detección y manejo de casos en personas con riesgo de suicidio, que se está revisando de cara a su actualización.
El titular de Salud también ha comentado que el suicidio no es "solo un problema mental", sino que es una cuestión en la que influyen "muchas variables" que incrementan su riesgo, como el estrés psicosocial y la falta de recursos económicos.
"Identificar los factores es algo crucial", ha señalado antes de recordar que el programa de atención psicológica para casos relacionados con los efectos de la pandemia de la covid-19 atendió a 551 personas, de los que más de la mitad eran pacientes de la red de salud mental y el 23 por ciento recibía tratamiento.
Durante su comparecencia, y en el turno de preguntas, el consejero ha señalado que, si todo va bien, el nuevo Plan de Salud Mental podría ser aprobado por el Consejo de Gobierno a principios de 2022, una vez se culminen las seis fases de actuación previstas.
Según el consejero, se está finalizando ya la fase de análisis de la situación y se ha iniciado la de definición de las líneas de actuación del nuevo plan, previa a la fase de consultas a los ciudadanos y a la redacción del primer borrador.
En las últimas fases, se procederá a la redacción de un segundo borrador pra su remisión al Sespa y a la Consejería de Salud, y a dar respuesta a las alegaciones que se presenten antes de proceder a la redacción final y a su tramitación ante el Consejo de Gobierno.