Barcelona usará una línea de whatsapp para prevenir el suicidio entre los más jóvenes, porque el 97% apenas usa el teléfono y hay llegar a ellos. Es una de las 24 actuaciones del nuevo plan de choque de salud mental que pone ya en marcha el Ayuntamiento de Barcelona para aliviar el sufrimiento añadido por la pandemia, que se manifiesta especialmente en un fuerte aumento de tentativas de suicidio, autolesiones y trastornos de conducta alimentaria en los últimos meses.
El teléfono de prevención del suicidio que ya se puso en marcha anteriormente -900 925 555- atendió en un año 1.800 llamadas, "pero el 23% procedían de personas menores de 29 años", advierte Gemma Tarafa, la responsable de Salud del el Ayuntamiento de Barcelona. "Entre la población adulta no se ha detectado ese incremento de tentativas, pero sí entre los jóvenes. Si en el conjunto de Catalunya se registraron 473 intentos en 2019, el año pasado fueron 601 en esas edades". Por eso se pone en marcha este nuevo servicio con un psicólogo al otro lado de la línea de mensajes, igual que con el teléfono. El número de esta nueva línea aún no se ha proporcionado, pero "nos aseguraremos de que llega a cada instituto y escuela", explica en una información que La Vanguardia ha ampliado sobre la información facilitada por el Ayuntamiento.
En la noticia, firmada por Ana Macpherson en la edición del pasdado 25 de mayo, se especifica que “en los últimos meses del 2020 y los primeros de este año, probablemente cuando el impacto del encierro y la imposibilidad de verse en clase hacía mella en los más jóvenes, se han duplicado los casos de tentativas de suicidio atendidas en los hospitales. "Si antes veíamos 40 casos al mes, ahora llegan 70 u 80, sobre todo jóvenes y mujeres", explica Víctor Pérez, jefe de Psiquiatría del hospital del Mar.
El plan del choque municipal invertirá en dos años 3 millones de euros que además de crear esta nueva línea de comunicación para prevenir el suicidio de los jóvenes. Pretende además acompañar a personas solas, al menos con una llamada, y facilitar una consulta espontánea, sin cita previa, para adultos, semejante a la que ya funciona desde que empezó la pandemia para los jóvenes (Konsulta'm). Abrirán seis puntos de atención en distintos barrios de la ciudad.