La escultura "El fin de nuestro último camino", culminada por el artista vasco Nestor Basterretxea poco antes de su fallecimiento en 2014, ha sido instalada en el nuevo cementerio de Atxarte de Urduliz, que entrará en funcionamiento en abril.
La obra, de 1,80 metros de altura y ejecutada en acero corten, representa una estela funeraria con un "diseño moderno, abstracto pero no demasiado severo", según trasladó por escrito el artista al Ayuntamiento.
Antes de su fallecimiento, Basterretxea aseguró también que la idea que le había inspirado esta obra era la de que "todos nuestros caminos terminan con la muerte".
Basterretxea eligió personalmente el lugar de ubicación de esta obra, junto a la entrada del nuevo cementerio.
Las nuevas dependencias del camposanto, situado a las afueras del núcleo urbano de esta localidad, han sido diseñadas para ofrecer un servicio funerario integral, por lo que también incorporarán en un futuro próximo tanatorio y crematorio, según ha informado hoy el alcalde, Javier Bilbao.
El primer edil ha señalado que el nuevo cementerio dispone de un "diseño de vanguardia integrado y respetuoso con su entorno", en el que se han instalado una veintena de bloques contenedores de nichos, conectados entre sí a través de sendas amplias, al estilo de los modernos jardines funerarios. En total, cuenta con 320 unidades de nichos y 248 unidades de osarios individuales o colectivos, así como 60 unidades de columbarios para el depósito de cenizas.
En la fotografía, la escultura 'El fin de nuestro último camino', de Basterretxea.