sábado, 27 de abril de 2024
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Revista Adiós

El Museo Egipcio de Barcelona colabora en el descubrimiento de un templo del faraón Ptolomeo I

Publicado: sábado, 27 de marzo de 2021

El Museo Egipcio de Barcelona colabora en el descubrimiento de un templo del faraón Ptolomeo I

Una misión conjunta del Museo Egipcio de Barcelona, la Universidad de Tübingen y el Supreme Council of Antiquities ha descubierto los restos de un templo faraónico construido durante el reinado del faraón Ptolomeo (304-284 a. C.). El hallazgo ha sacado a la luz 60 sillares de piedra caliza de gran tamaño que han sido recuperados durante dos campañas de excavación arqueológica (2019-2020). Los sillares formaron parte originariamente de los muros del templo y muestran elementos arquitectónicos como cornisas o toros (molduras convexas) y bellos frisos decorativos formados por la sucesión de la cabeza de la diosa del amor, Hathor, y los dos cartuchos que contienen el nombre del faraón Ptolomeo I. Pero lo más importante es, sin duda, una inscripción jeroglífica que aporta valiosa información sobre la fundación del templo, su nombre y los dioses a los que estuvo dedicado, según informa el propio Museo en una nota de prensa que reproducimos a continuación.
Se trata, en definitiva, de un conjunto de materiales cuyo estudio permitirá plantear una propuesta de reconstrucción hipotética del templo que hace dos mil años se erigió en la ciudad de Hut-nesut, antiguo nombre de la actual Sharuna.
La recuperación de este importante legado del Egipto faraónico no ha sido fácil. En primer lugar, el yacimiento se encuentra en una zona en la que el nivel freático aparece a menos de un metro de la superficie del terreno, por lo que fue necesario organizar un sistema de drenaje continuo para poder trabajar en condiciones óptimas; a partir de aquí, los bloques y los demás restos arqueológicos han sido documentados in situ (dibujo y fotografía, especialmente), para después ser trasladados a la casa-laboratorio de la misión; una vez allí, las tareas se centraron en la limpieza, la restauración y el almacenamiento, no sin antes haber realizado la documentación gráfica de los bloques. En este sentido, para la documentación individualizada de cada sillar se han aplicado modernas técnicas que a partir de la fotografía permiten construir modelos tridimensionales precisos y métricamente correctos.
 
Un descubrimiento sin precedentes
 
Con este hallazgo se reinicia una aventura que comenzó en el año 1838 cuando el egiptólogo Nestor L´Hôte mencionó por primera vez la existencia de un templo en Sharuna, templo del que se perdió todo rastro a pesar de la búsqueda realizada posteriormente por exploradores y egiptólogos.
Ahora, como resultado de las tareas de excavación se ha podido constatar que los 60 bloques del templo ptolemaico fueron utilizados en el siglo VI d.C. para la construcción de una iglesia cristiana, concretamente los cimientos y algunos elementos del pavimento. Se da la circunstancia de que todos los bloques encontrados formaron parte de las cuatro hiladas superiores del templo faraónico, por lo que se puede deducir que el templo estaba bien conservado en el momento de iniciarse su desmantelamiento por los constructores de la iglesia. Del mismo modo, durante los trabajos de excavación ya se observaron claras conexiones entre algunos de los bloques, conexiones que han ido confirmándose y ampliándose en los trabajos de investigación desarrollados posteriormente por el equipo del Museo.
La importante y novedosa información que proporcionan estos 60 sillares decorados es una aportación fundamental para el conocimiento del templo de Ptolomeo I que, además, permite integrar otros sillares y fragmentos del templo descubiertos en el pasado como los localizados por el egiptólogo Tadeus Smolenski a comienzos del siglo XX, actualmente en las colecciones egipcias de Viena y Budapest, o los recuperados por la Universidad de Tübingen, desde el año 1984.
 
Una misión en tiempos de pandemia
 
Un hallazgo tan especial como este parece ser que necesite también unas circunstancias excepcionales como marco de acción. Tras la finalización de la campaña del año 2019 en el mes de diciembre y habiendo dejado la tarea de excavación y recuperación de bloques a medio realizar, el equipo científico regresó a Egipto a finales de febrero del 2020 con la intención de continuar su labor a lo largo de un mes. Dos semanas después, desatada la pandemia del COVID y ante la inminencia del cierre del espacio aéreo egipcio el equipo optó por no regresar a España y completar su trabajo. Comenzó en ese momento una aventura que nadie imaginaba en la que además de la amenaza latente de la inquietante pandemia se fueron sucediendo lluvias torrenciales (las más intensas en 100 años), plagas de serpientes (todas ellas letales), tormentas de arena y otras penurias que nada pudieron contra la voluntad y la ilusión de unos científicos convencidos de estar participando en uno de los proyectos más importantes de sus vidas. Finalmente, con los objetivos cumplidos, regresaron a mediados de mayo.
 
Próxima exposición temporal
 
El proyecto de estudio del templo de Ptolomeo I en Sharuna no ha hecho más que comenzar. A fin de dar a conocer tanto el proyecto (antecedentes y planteamiento) como los primeros resultados de las investigaciones, la Fundació Arqueológica Clos tiene la intención de realizar una exposición temporal que se llevará a cabo en la sede del Museu Egipci de Barcelona. Para ello contará con réplicas a escala real de muchos de los bloques decorados más significativos. Las réplicas, copias exactas de los bloques originales, se han realizado a partir de sofisticadas técnicas de tratamiento de imágenes e impresiones en 3D.
 
El compromiso de la Fundación Arqueológica Clos en la investigación del antiguo Egipto: quince años de trabajos arqueológicos en Sharuna
 
Desde el año 2006 el Museo Egipcio de Barcelona forma parte, junto a la Universidad de Tübingen, del proyecto arqueológico que se desarrolla en la zona de Sharuna (Egipto Medio). Además de asumir la financiación económica, el equipo científico del Museo ha centrado sus tareas en la documentación de la necrópolis principal del yacimiento; a lo largo de diez campañas han sido documentados diversos sectores de esta necrópolis con tumbas del Reino Antiguo y del Período Ptolemaico, así como varias galerías subterráneas con más de medio millar de halcones e ibis momificados. Para el Museo Egipcio de Barcelona los bloques del templo de Ptolomeo I constituyen hasta el momento el hallazgo más importante de todos, con suficiente entidad como para concentrar sus recursos en el desarrollo de este nuevo proyecto.

En la fotografía facilitada por el Museo Egipcio, una vista general del área de la excavación con algunos de los bloques del templo ptolemaico.