Un jurado popular ha declarado culpable de un delito continuado de cohecho a un médico de Pontevedra acusado de haber cobrado a varias funerarias por expedir certificados de defunción, un trámite que es gratuito.
El tribunal considera probado que, como relataron los testigos durante el juicio celebrado en la Audiencia de Pontevedra, el médico acudía al domicilio de los fallecidos para confirmar el deceso, siempre por causas no violentas, pero se marchaba sin firmar documento alguno.
Para obtener el certificado instaba a las funerarias o los familiares a acudir al centro de salud en el que trabajaba, en donde les pedía el dinero por el certificado.
Pese a los reparos de los empleados de las funerarias, en dos casos acabaron abonando lo reclamado y luego lo repercutieron en sus clientes. Estos, a su vez, presentaron su queja formalmente ante el Servicio Gallego de Salud.
El dinero cobrado por estos documentos, según denunciaron las víctimas ante las autoridades sanitarias, oscilaba entre los 70 y los 100 euros. En los próximos días, la Audiencia de Pontevedra emitirá una sentencia conforme a este veredicto. La Fiscalía solicita para este médico una condena de tres años y medio de cárcel y que sea inhabilitado durante siete años y medio para ejercer la medicina.
En la fotografía de archivo de la la revista Adiós Cultural, vista parcial del cementerio de Pontevedra.