La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha advertido de que la ruta migratoria a Canarias a través del Atlántico "se perfila como la más mortífera" que cuantas están activas en estos momentos y la toman personas que, en muchos casos, merecen protección internacional.
En un comunicado lanzado a través de sus cuentas de Twitter, ACNUR cifra en "más de 600" las personas que han muerto o desparecido en lo que va de año intentando llegar en patera o cayuco a Canarias. Su estimación es muy similar a la revelada hace solo unos días por Cruz Roja española, que calcula que la Ruta Canarias tiene en estos momentos unas tasas de mortalidad de entre el 5 y el 8 por ciento.
Si esos porcentajes se aplican a los 12.743 inmigrantes que llrgaron hasta el pasado viernes a las islas, el saldo potencial de muertos y desaparecidos oscila entre 640 y 1.020 personas.
Y, en agosto, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), también dependiente de Naciones Unidas, ya avisaba de que una de cada 16 personas que se aventura al océano para intentar llegar en patera a Canarias se deja la vida en el intento. "Se trata de hombres, mujeres, niñas y niños, algunos solos, sin padres, con un importante porcentaje de personas principalmente. de Mali, Marruecos, Costa de Marfil, Senegal y Guinea. Entre ellos hay refugiados, personas que huyen de violencia, guerra y persecución", enfatiza ahora en ACNUR, a través de sus redes sociales.
Esta organización explica que en agosto hizo un estudio de perfiles de los recién llegados en patera a Canarias y el 30 por ciento le explicó que huía de su país por "conflictos o violencia generalizada", mientras que otro 32 por ciento adujo como motivo principal de su salida "persecución por violencia sexual y género, etnia, religión o reclutamiento y matrimonio forzoso o motivos políticos".
Es decir, subraya esta agencia de Naciones Unidas, "están llegando al archipiélago canario personas que necesitan protección internacional y es esencial garantizar el acceso a la información y la derivación hacia los procedimientos de asilo".
La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, y el ministro español del área, Fernando Grandez-Marlaska, han abogado este mismo viernes en Las Palmas de Gran Canaria por retomar las devoluciones de irregulares a los países con los que España tiene acuerdos, suspendidas durante meses por el cierre de fronteras generalizado que provocó la pandemia de coronavirus. Johansson ha sido tajante al respecto: Europa se toma la protección de los refugiados como una "obligación moral, no solo legal", pero todo aquel que entre en Europa de forma irregular por motivos económicos "deberá retornar a su país".
 
Mogán pide instalar un campamento militar "de inmediato"
 
El Ayuntamiento de Mogán pidió ayer instalar "de manera inmediata" un campamento en terrenos militares de Las Palmas de Gran Canaria para albergar a los más de 2.000 inmigrantes que permanecen en el muelle de Arguineguín de esa localidad "ante la situación de emergencia humanitaria" existente en el lugar, según ha anunciado este lunes.
La corporación informa en un comunicado de que ha solicitado al Ministerio de Defensa acondicionar ese "campamento de emergencia" en terrenos de La Isleta de la capital grancanaria, "como ya se llevó a cabo en 2006 durante la crisis migratoria", debido a que Arguineguín "continúa acogiendo a las personas procedentes de pateras y cayucos que llegan de manera incesante a las costas del archipiélago, aún cuando su capacidad se ha sobrepasado de una forma muy preocupante". Puesto que en su muelle, "las instalaciones, en principio preparadas para acoger a unas 420 personas durante como máximo 72 horas, albergan ahora a 2.186, una cifra que previsiblemente continuará incrementándose en las próximas horas", argumenta. El Ayuntamiento expone, además, que 54 de las personas acogidas en el muelle han dado positivo en las pruebas para detectar contagios de la covid-19 y que, por ello, "la carencia de espacio sigue preocupando al grupo de gobierno local y a los vecinos". Porque -sostiene-, "debido a ello resultará prácticamente imposible aislar a las personas con coronavirus o que, estando estas enfermas, puedan ser atendidas dignamente".
Así mismo, expresa preocupación porque "más de la mitad de las personas migrantes allí congregadas deban pasar el día y la noche sin la protección de las carpas de Cruz Roja, o que estén totalmente hacinadas en un punto, el mismo en el que deberán comer y dormir, además de compartir baños químicos que se antojan insuficientes para tal volumen de gente".
 
En la imagen, la Salvamar Menkalinan arriba a muelles de Arguineguín con los inmigrantes rescatados abordo y una de las pateras abarloada a su costado. Efe/ Elvira Urquijo A.