Una prospección arqueológica, que se ha llevado a cabo en Brazatortas (Ciudad Real), ha permitido hallar dos yacimientos de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro en el cerro que conforma el paraje de la 'Cruz de Mayo'.
En la parte alta del cerro, la prospección ha posibilitado encontrar una serie de estructuras de la Edad del Hierro con restos cerámicos, de en torno al siglo VII antes de Cristo, mientras que en la ladera sur se han encontrado niveles de la Edad del Bronce, aún sin una cronología precisa y exacta, aunque los arqueólogos piensan que puede oscilar entre el Bronce Medio y el Bronce Final.
Así lo explicó ayer el arqueólogo Alfonso Monsalve, uno de los integrantes del equipo de investigación que completan los también arqueólogos Víctor López Menchero y David Oliver, que han trabajado durante un mes en esta prospección, auspiciada por el Ayuntamiento de Brazatortas, junto a las arqueólogas y antropólogas forenses Verónica Luján y Paula Chirosa y a cuatro operarios de un plan de empleo local.
Monsalve ha indicado que todavía deben determinar si ambos enclaves tan cercanos se superponen o son dos poblados distintos, aunque en todo caso manejan como hipótesis de partida que "quienes venían hace miles de años a este lugar lo hacían interesados por los pastos, pero también por los metales".
Esta tesis está respaldada por el hallazgo en la zona de ciertos materiales que son foráneos "que no se encuentran aquí y que tuvieron que ser traídos a través del intercambio", ha apuntado Monsalve. En este sentido, ha indicado que "hay que pensar que Ciudad Real, hace miles de años, especialmente en la Edad del Bronce, pero también en la Edad del Hierro, era un lugar dinámico de poblaciones humanas que se movían y que transportaban mercancías, a veces provenientes de cientos de kilómetros de distancia".