Brasil llegó ayer domingo a las 94.104 muertes por el nuevo coronavirus, tras sumar 541 en las últimas 24 horas, y podría sobrepasar la próxima semana la barrera de los 100.000 decesos. Según el último boletín del Ministerio de Salud, el país registró 25.800 contagios en 24 horas, por lo que el total ascendió a los 2.733.677. El boletín del Ministerio de Salud también informa de que el número de pacientes recuperados se sitúa ahora en 1.883.677.
Tanto las muertes como el número de casos registrados en las últimas 24 horas están por debajo de los promedios de las últimas jornadas, en las que fueron superados diariamente el millar de fallecidos y los 40.000 contagios. Sin embargo, el propio Ministerio de Salud ha explicado ya en varias ocasiones que los fines de semana se reduce el personal que se ocupa de recopilar los datos, que son actualizados con un mayor rigor a partir de cada lunes. Brasil es el segundo país más afectado por la pandemia en el mundo, sólo por detrás de Estados Unidos, y pese a que la incidencia de la enfermedad crece desde hace semanas en varias regiones del país, casi todos los estados están en pleno proceso de desescalada y retomada de las actividades económicas.
El propio presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien recientemente superó el virus, se desplazó ayer en moto hasta una panadería en Brasilia y, tras fotografiarse con un grupo de simpatizantes, se tomó un café en el establecimiento. El líder de la ultraderecha brasileña, uno de los mandatarios más escépticos sobre la gravedad del nuevo coronavirus, una enfermedad que llegó a calificar en reiteradas ocasiones de "gripecita”, retomó esta semana los viajes por el país y participó en diversos actos en ciudades del nordeste y sur del país.
Tras llegar al aeropuerto de Sao Raimundo Nonato, en el empobrecido estado de Piauí, Bolsonaro montó a caballo entre sus seguidores y llegó a quitarse la mascarilla para saludar a los simpatizantes que se aglomeraron para recibirle. En los últimos meses, Bolsonaro, uno de los líderes más escépticos sobre la gravedad del coronavirus, ha desafiado casi a diario al virus circulando por las calles plena cuarentena, al asistir a actos públicos sin la máscara preceptiva, abrazando y besando a partidarios sin cuidado alguno. Mientras Bolsonaro se encuentra recuperado, su mujer, la primera dama Michelle de Paula Firmo, dio positivo este jueves, el mismo resultado que obtuvo el ministro de Ciencia y Tecnología, Marcos Pontes, quien es el quinto miembro del gabinete del presidente que contrae COVID-19.
En la fotografía de Andre Borges/Efe, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ayer coduciendo una motocicleta, en una gasolinera de Brasilia (Brasil).