El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ve "irresponsable" que se cuestione a las instituciones que luchan contra la pandemia y ha avisado de que "tratar de obtener rédito político del sufrimiento generado por esta calamidad sería algo del todo imperdonable. El peor insulto a las personas fallecidas y sus seres queridos".
En su comparecencia en la Comisión de Justicia del Congreso este lunes para exponer las medidas adoptadas en el sector durante el estado de alarma y los planes para su reactivación, Campo ha sido especialmente duro con la oposición y con quienes han cuestionado los datos de fallecimientos ofrecidos por las instituciones sanitarias.
Tanto el PP como Vox habían pedido su comparecencia para que presentara los datos de defunciones inscritas en los registros civiles en estos últimos meses para compararlos con los de años anteriores, pero Campo, de quien dependen esos organismos, no ha ofrecido ninguna cifra concreta y ha pedido esperar a que el Instituto Nacional de Estadística (INE) los recopile y los publique. "Lo verdaderamente irresponsable es esconder la verdad. ¿Cuántas personas han fallecido desde que se declaró la pandemia? ¿Cuántas por coronavirus? ¿Por qué no publican cifras reales?", le ha espetado el portavoz del PP, Luis Santamaría, convencido de que el ministerio tiene los datos de los registros civiles. "Yo le acuso públicamente de estar ocultando desde su ministerio y desde el Ministerio de Sanidad los datos de fallecidos por COVID-19", ha recalcado el portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, tras escuchar el discurso inicial de Campo.
El ministro ha criticado a quien "utiliza el dolor y la tragedia humana como arma política" y ha pedido a la oposición que "deje a un lado acusaciones infundadas que dañan la credibilidad y la legitimidad de las instituciones implicadas en la lucha contra el virus" y se sume al consenso en torno a las medidas adoptadas para contener la crisis. "En una situación de extrema sensibilidad social, cuestionar la credibilidad y la confianza en las instituciones es peligroso y puede dificultar la salida de la crisis", ha recalcado el ministro.
Campo ha elogiado el trabajo "sin descanso" de los registros civiles, afectados por las restricciones de movilidad, con reducción de actividad presencial y con una carga de trabajo que "se ha multiplicado tristemente" con el aumento de las defunciones y ha repasado las medidas adoptadas. Pero ha reconocido también que "durante las peores semanas de esta crisis se han producido retrasos, en ocasiones importantes, en la inscripción de los fallecimientos", sobre todo en las grandes ciudades más afectadas, como Madrid y Barcelona, o en comunidades como Castilla y León o Castilla-La Mancha, por lo que algunas familias tuvieron dificultades para iniciar los trámites derivados de una muerte. Según ha explicado, "poco a poco" las inscripciones se están poniendo al día, pero "es falso, rotundamente falso, que en España se oculten datos" sobre personas fallecidas por COVID-19.
Quien acusa de ello al Gobierno parte de premisas "falsas, irresponsables y muy peligrosas", ha añadido Campo, convencido de que España "es uno de los países más transparentes en cuanto a la información pública disponible sobre la pandemia y su impacto".
A la espera de los datos que publique el INE, el ministro se ha remitido a los estudios casi diarios del Instituto Carlos III sobre el exceso de mortalidad, con datos de registros que cubren casi al 93 % de la población, pero ha hecho hincapié en que no ofrecen información sobre la causa de la muerte. "Faltan a la verdad quienes acusan al Gobierno de ocultar los datos del Registro Civil y faltan al rigor y a la responsabilidad quienes pretenden comparar los datos de fallecimientos por COVID-19 con las estimaciones de exceso de mortalidad. Se puede decir más alto, pero soy incapaz de decirlo más claro", ha resumido.
Efe.
El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, hoy durante su comparecencia ante la comisión correspondiente del Congreso. EFE/ Fernando Alvarado