El Ayuntamiento de Lleida ofrecerá un espacio en el cementerio municipal a la comunidad islámica por si hiciera falta realizar un entierro en este periodo de crisis por el coronavirus. Según han informado desde el consistorio, se está estudiando dónde ubicar este espacio y, así, poder “responder a la demanda de la comunidad” para hacer el sepelio en base a sus ritos.
Hasta el momento, aseguran, no ha habido ninguna defunción entre este colectivo, pero “se está trabajando para que en el caso que fuera necesario, se pudiera atender de acuerdo a sus requerimientos”.
Entre estas peticiones se incluyen algunas como que el cuerpo se entierre en la tierra (con ataúd) y que esté orientado a la Meca.
El alcalde de Lleida, Miquel Pueyo, ha explicado que compartirá la decisión del espacio escogido con la comunidad islámica para que “estudie” y “valore” el ofrecimiento que les hacen desde el ayuntamiento. Asimismo, Pueyo ha agradecido el asesoramiento y la ayuda recibida por el alcalde de Castelló de Farfanya (Lleida), Omar Noumri, el cual ha ayudado a hacer entender las “aspiraciones” de la comunidad musulmana. Finalmente, el alcalde ha avanzado que el Ayuntamiento dedicará un espacio de memoria a las víctimas del coronavirus una vez haya pasado la crisis.
Barcelona podrá mantener las incineraciones
Por otro lado, Cementerios de Barcelona ha informado de que podrá incinerar en los próximos días a todos los difuntos para los que se pida este servicio, en lugar de inhumarlos y aplazar la cremación dos años como estaba previsto empezar a hacer hoy jueves, ya que, finalmente, no se ha producido una saturación.
El teniente de alcalde de Prevención y Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, explicó el miércoles que, desde el pasado 3 de abril, "ahora mismo la demanda está estabilizada y por tanto no hay saturación".
Batlle ha informado de que no ha aumentado el número de féretros en los depósitos habilitados en los tanatorios, por lo que no ha sido necesario recurrir a la medida anunciada días atrás por el consistorio cuando se temía que los crematorios no diesen abasto a la demanda.
El teniente de alcalde ha asegurado que el protocolo con hospitales y empresas funerarias para hacer frente a las circunstancias excepcionales derivadas de la crisis sanitaria por el coronavirus "está funcionando a pleno rendimiento y permite dar servicio a toda la demanda".
Batlle ha explicado que los tanatorios están al 50 % de su capacidad, 1.400 plazas, "no hay lista de espera" ni para cremaciones ni para inhumaciones, por lo que ha asegurado que los servicios funerarios en Barcelona funcionan con "plena normalidad".
Para contribuir a evitar la saturación en las incineraciones, que en estos momentos representan más del 70 % de la demanda de servicios funerarios, el teniente de alcalde ha anunciado que la próxima semana se pondrá en marcha un quinto horno crematorio en el cementerio de Montjuïc que se sumará a los otros cuatro que están trabajando ya "al máximo de su capacidad".
También se ha descartado, por el momento, restringir totalmente el acceso de familiares a despedidas en los nueve cementerios de la ciudad, lo que está previsto para el caso en que se deban incrementar más el número de entierros. Aún así, Albert Batlle, ha apuntado que hay que hacer un seguimiento de los datos diarios para ir adaptando el servicio a las circunstancias.
Efe.
Fotografía del cementerio de Lleida publicada en la web “Entre piedras y cipreses”
http://www.entrepiedrasycipreses.com/cementerio-municipal-de-lleida/