El aumento de fallecidos en Madrid, 322 el día de ayer, ha provocado diversas situaciones que han complicado la recogida, traslado y cremación de personas fallecidas por el COVID-19. Por esto, importantes empresas de servicios funerarios como Albia y Funespaña están derivando fallecidos de Madrid “a otras comunidades en las que disponemos de instalaciones propias porque allí hay menos presión", informa un portavoz de Funespaña. Las dos compañías están trasladando fallecidos a tanatorios y crematorios de Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia, Asturias o la Comunidad Valenciana, para "garantizar la continuidad de un servicio fundamental" ante la crisis del coronavirus, explican desde Funespaña.
Entre las dos empresas disponen de 55 crematorios (34 Albia y 21 Funespaña) para hacer frente a la situación actual de colapso que vive la capital. No obstante, la posibilidad de aumentar el servicio será mayor porque ‘Adiós Cultural’ ha podido constatar que otras empresas funerarias han comenzado han realizar planes similares.
Un portavoz de Funespaña han explicado a “Adiós Cultural” que el traslado de fallecidos con coronavirus se está realizando con todos los protocolos y controles sanitarios garantizando la seguridad de sus profesionales. “Se están realizando sin ningún coste adicional para las familias y con espíritu de ayudar a resolver la crisis en el menor tiempo posible. Queremos además reconocer el enorme compromiso de todos nuestros compañeros que, una vez más, se ponen a disposición de sus respectivas empresas con el espíritu de servicio público que les caracteriza".
La actuación en el sector ha demostrado que es esencial este servicio ante la demanda en Madrid que en la actualidad es seis veces mayor a lo habitual. “Por supuesto, si la situación fuera al contrario, se dispondrían todos los servicios que tenemos en Madrid para atender a los que pudieran tener problemas en otras comunidades autónomas”, afirman desde Funespaña.
Albia también ha puesto a disposición de las familias psicólogos expertos que colaboran con la empresa para que, a través de una línea especial a través de Internet puedan estar atendidos. Esto es esencial porque según han confirmado a la revista diversos expertos, “aliviará a muchas familias que se están encontrando con un duelo inesperado y muy duro”.
Desde Funespaña también se quiere hacer notar “la importancia que tiene en esta crisis el que podamos contar con empresas fuertes, con profesionales muy bien formados y con un músculo empresarial serio que facilita hacer los servicios sin incrementar el coste por los servicios extras que vamos a tener que realizar. Nos hemos planteado este plan como un verdadero servicio público que es generalizado en todo el sector funerario del Estado”.
Desde Albia se informa, al mismo tiempo, que mientras se ha podido, se han celebrado algunas ceremonias en 'streaming' para que las familias a pesar del confinamiento puedan despedirse de sus seres queridos.
62% por ciento de la población asegurada
Por otro lado, hay que recordar que según los datos de UNESPA del pasado año, el seguro juega un papel protagonista en los sepelios en España. En 2018 el sector se hizo cargo del entierro de 255.934 personas. Es decir, más del 60 % de los fallecidos en el país. Ese dato es una de las conclusiones que se desprenden del Informe “Estamos Seguros 2017” elaborado por UNESPA. El seguro de decesos es, según este estudio, tras el de automóviles, el producto asegurador con mayor capilaridad en España. No en vano, 21,52 millones de personas de los 46,5 millones de residentes en el país están protegidas por una de estas pólizas.
En la foto de Chema Moya para Adiós Cultural, un empleado del Tanatorio-Cementerio Jardín de Alcalá de Henares preparándose para realizar su trabajo.