La sociedad actual atraviesa una fase "muy delicada" en lo que a la salud se refiere, con un aumento "desorbitado" de patologías como la diabetes, la hipertensión y obesidad, ha advertido este viernes en Soria el cardiólogo e investigador Valentín Fuster.
El científico, que ha recogido el Premio Nacional de Investigación 2019 concedido por la Fundación Caja Rural de Soria, por su trayectoria profesional y su aportación al campo de la medicina ha advertido de que actualmente está aumentando la mortalidad en la sociedad, porque la obesidad, la hipertensión y la diabetes se han extendido de "una manera desorbitada".
En este sentido, ha recordado que durante muchos años ha descendido la mortalidad cardiovascular gracias a la tecnología, las unidades intensivas, los desfibriladores y sobre todo por el descenso en el consumo de tabaco, pero en los últimos cinco a siete años ha aumentado mucho la diabetes, la hipertensión y la obesidad. "Lo que quiere decir que estamos en una fase muy delicada", ha insistido antes de apuntar que es muy distinto lo que se hace de los 50 años en adelante que de los 25 a los 50, porque la respuesta a todos los programas educativos para promocionar la salud es muy distinta en función de las edades de los individuos.
Para el cardiólogo, el problema está en que se está utilizando la tecnología para alargar la vida durante unos años, en lugar de prevenir la salud en edades más tempranas.
La paradoja, según pubnlica la web de la fundación que ha concedido el premio al científico es que “Fuster, que es un investigador en la vanguardia mundial de la cardiología, cree que las herramientas para evitar el 80% de las enfermedades cardiovasculares están ya en nuestras manos, y que nosotros y nuestros Gobiernos son los principales responsables de que no se usen”.
Valentín Fuster compagina actualmente sus funciones como Director General del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) de Madrid, Director del Instituto Cardiovascular y "Physician-in-Chief" del Mount Sinai Medical Center de Nueva York. Es Editor Jefe del Journal of American College of Cardiology y co-director del comité del informe "Global Health ante the Future Role of the United States" en el que se identifican los retos y prioridades en salud y hace 14 recomendaciones y áreas prioritarias para el Gobierno de Estados Unidos y el resto de agentes que intervienen en salud.
Sobre las recomendaciones de Fuster, la Fundación Caja Rural de Soria explica en su página web cinco importantes consejos del cardiólogo
Poca carne
A Fuster le gusta la carne, y no puede evitar ir de vez en cuando a una de las mejores parrillas de vacuno de Nueva York. "¿Qué, ¿cómo va el negocio?", le preguntó una vez al camarero, y éste respondió: "Malamente, señor. Esos dementes de la Asociación Americana del Corazón nos traen por la calle de la amargura". A Fuster le dio un ataque de tos: el presidente de la Asociación Americana del Corazón era él. "Ya sé que resulta terrible", dice el cardiólogo, "pero las sensatísimas recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón para las personas con riesgo cardiovascular incluyen comer carne sólo una vez al mes. Se trata de una especie de dieta mediterránea llevada al extremo: frutas, verduras, carne una vez al mes y pescado graso [salmón, sardinas, pescados azules] dos veces a la semana".
Educación
Raro es el problema que no pueda resolverse con una política educativa inteligente, y la enfermedad cardiovascular no constituye una excepción. La escuela sería el sitio ideal para imprimir en los circuitos mentales de los futuros infartados una serie de hábitos -dieta sana, ejercicio físico, demonización del tabaco- que salvarían su vida 40 años después. "Son medidas cuyos efectos no se ven en el plazo de una legislatura, pero las Administraciones locales pueden hacer mucho en este terreno", señala Fuster.
Tensión y tabaco
Lo anterior sirve para todo el mundo. En cuanto a los pacientes de alto riesgo, que ya pueden ser identificados sin mucha dificultad, existen siete medidas que ya están al alcance de la medicina actual y que pueden salvar su vida (y mejorarla, independientemente de lo que dure): bajar la tensión, reducir el colesterol malo, aumentar el colesterol bueno, tratar la diabetes, reducir la gordura, estimular el ejercicio físico y dejar de fumar. Pregunte a su médico.
Grasa
Fuster considera que las estatinas (fármacos que reducen el colesterol malo) deberían usarse no sólo en los enfermos cardiovasculares, sino también en los que tienen el riesgo de serlo. "A cualquier paciente, yo le doy estatinas hasta que su LDL [colesterol malo] baja de 100. Creo que lo natural en nuestra especie es 75, y que lo que pasa de ahí se debe a que vivimos en una sociedad llena de grasa". Fuster advierte, sin embargo: "Las dosis de estatinas necesarias son a menudo mucho más bajas de lo que recomienda la industria farmacéutica, y la industria lo sabe".
Polipíldora
El asunto es polémico, pero Fuster cree en la polipíldora: una combinación de aspirina, estatinas, inhibidores de la ACE y (tal vez) un fármaco llamado clopidogrel. Según algunos científicos, ese cóctel debería administrarse rutinariamente no sólo a los enfermos cardiovasculares, sino también a los diabéticos y otras personas con riesgo. Fuster cree que la polipíldora puede evitar el 80% de los episodios cardiovasculares.
En la fotografía de Efe, Fuster durante el acto celebrado en Soria.
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http://www.fundacioncajarural.net/premios.html