Los restos de 573 soldados griegos fallecidos en Albania durante la Segunda Guerra Mundial fueron enterrados ayer en un cementerio del sur del país tras concluir la operación de exhumación comenzada a principios de año.
A la ceremonia, que se celebró en el cementerio de la iglesia ortodoxa San Nicolás de Kelcyra, asistió la embajadora griega en Albania, Eleni Sourani, el líder del Partido Unión para los Derechos Humanos de la minoría griega, Vangjel Dule, y representantes del Ministerio albanés de Defensa entre otros. Las operaciones de exhumación comenzaron el pasado enero y se realizaron en Dragot, donde se encontraba la línea de frente de la guerra greco-italiana de 1940-1941. Las exhumaciones fueron supervisadas por una comisión mixta greco-albanesa.
En julio pasado ya recibieron sepultura en el cementerio de Bularat (sur del país) un centenar de los entre 6.800 y 8.000 soldados griegos que Atenas calcula que cayeron en esta contienda que llevó a Grecia a entrar en la II Guerra Mundial y que fueron enterrados de forma improvisada en distintos puntos del frente.
La búsqueda de los restos de los soldados griegos muertos en Albania durante la guerra greco-italiana y su nuevo entierro en el territorio albanés era uno de los contenciosos pendientes entre Grecia y Albania, zanjado finalmente en enero pasado. Albania y Grecia deben solucionar también otros asuntos pendientes del pasado como la abrogación de la ley de guerra y la delimitación de la frontera marítima.

En la fotografía de un medio de comunicación griego, un momento del acto celebrado en el cementerio de Bularat.