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Revista Adiós

Restos de unas 1.500 personas yacen en la cripta de la Catedral de la Almudena que las adquirieron con el concepto de 'donativo'

Publicado: miércoles, 03 de octubre de 2018

Restos de unas 1.500 personas yacen en la cripta de la Catedral de la Almudena que las adquirieron con el concepto de 'donativo'

Construida bajo la catedral madrileña de la Almudena, una cripta alberga veinte capillas y, distribuidas en pasillos, aproximadamente 120 tumbas, una de los cuales pertenece a la familia de Francisco Franco, que pretende trasladar allí sus restos si finalmente el dictador es exhumado del Valle de los Caídos.
La sepultura, situada en la girola del templo, justo a la izquierda desde la entrada al mismo, es fácilmente identificable por los nombres inscritos en su lápida: los de la hija del dictador, Carmen Franco Polo (fallecida el año pasado), y el de su marido, Cristóbal Martínez-Bordiú, que fue enterrado ahí en 1998. Cada una de estas tumbas tiene espacio para enterrar entre tres y cinco personas, por lo que hay hueco para el dictador y también, si así se dispusiera, para su mujer, Carmen Polo, que fue inhumada en el cementerio de Mingorrubio, en El Pardo (Madrid).
Según explica a Efe el sacerdote encargado de la cripta, Joaquín Iniesta, la familia Franco adquirió una sepultura a perpetuidad alrededor del año 1987. El cura apunta que "siempre hay flores" sobre la lápida, habitualmente adornadas con los colores de la bandera española.
Aún así, la posibilidad de convertirse en un lugar de peregrinaje si se consuma el traslado de los restos mortales del dictador no preocupa al sacerdote de la cripta, que tiene estatus de parroquia independiente a la catedral (con la denominación de Santa María la Real de la Almudena), con una entrada por la calle Mayor y en la que se ofician dos misas diarias. "No nos asusta", afirma Iniesta, quien añade que la cripta, abierta al público -únicamente se pide un donativo de un euro- desde las 10.00 horas hasta las 20.00 horas, ya recibe "entre 800 y 1.000 visitantes" por jornada. El sacerdote admite, por otro lado, que, si Franco fuera enterrado en su parroquia, "probablemente" se vería obligado a "insistir en que se guarde silencio de vez en cuando".
Actualmente, hay algo más de 1.500 personas enterradas en la cripta y se realizan sepelios con frecuencia prácticamente mensual, aunque no queda ninguna sepultura la venta, dado que incluso las que permanecen vacías ya están reservadas.
La adquisición de las tumbas no tiene un precio fijo, puesto que "cada uno (de los compradores) ha dado lo que ha podido" para "sufragar", en concepto de donativo, las necesidades de la parroquia.
Iniesta indica que cuando se inauguró la cripta, en 1911, los nichos se vendían por unas 120.000 pesetas, y dice tener constancia de que en tiempos más recientes se han llegado a pagar "hasta 150.000 euros" por una sepultura. Los nombres esculpidos en las lápidas se corresponden en su mayoría con familias burguesas y aristocráticas, algunas de las cuales tienen en propiedad espectaculares capillas ricamente adornadas con capacidad para hasta treinta cadáveres, como los marqueses de Urquijo o los de Cubas.
Pero todos se verían eclipsados, con casi total probabilidad, por la presencia de los restos del dictador, que sería acogido sin inconveniente en la cripta catedralicia, como ha declarado el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro: "En la cripta hay una propiedad de la familia Franco y como cualquier cristiano tiene derecho a poder enterrarse donde crea conveniente". En este mismo sentido, Iniesta asegura Franco sería enterrado en la Cripta de la Almudena "como un cristiano más".
Juan Vargas. Efe