Debido a que cuatro personas distintas reclamaban sus restos, el cadáver ha permanecido en el depósito desde que murió el 19 de noviembre de 2017 hasta el pasado 17 de marzo.
Laura Pardo
El pasado 17 de marzo se incineró finalmente el cuerpo de Charles Manson, tras cuatro meses de disputa sobre el control de sus restos. El asesino y líder de la Familia Manson murió el 19 de noviembre de 2017, con 83 años, por un fallo cardiorrespiratorio y complicaciones derivadas de un cáncer de colon.
Debido a que cuatro personas distintas reclamaban sus restos, el cadáver había permanecido en el depósito desde entonces en espera de una resolución judicial. A principios de marzo, el nieto de Manson, Jason Freeman (que nunca le conoció en persona, pero mantuvo relación con él durante los últimos siete años de vida del reo), fue designado como responsable del cuerpo de su abuelo, y procedió a organizar su funeral.
Fue en el tanatorio de Porterville, California (EE.UU.), en una ceremonia privada que, no obstante, se filmó, al igual que el traslado del cuerpo hasta el tanatorio, para un documental que hará su nieto. El pastor que celebró el oficio comentó posteriormente a los medios que habían acudido unas veinte o veinticinco personas, incluida la exmiembro de la secta de Manson Sandra Good.
Según ha trascendido, toda la ceremonia tuvo una atmósfera hippie, y mientras se preparaban las cenizas sonaron canciones interpretadas por el propio Manson y las versiones que Beach Boys y Guns N’ Roses hicieron de alguno de sus temas.
El empleado del tanatorio de Porterville Les Porter, que se hizo cargo del cuerpo el martes anterior a la cremación, comentó que éste no estaba en muy buen estado después de llevar cuatro meses en el depósito, y que al entregárselo aún estaba con la bata del hospital dentro de una bolsa, lo que le pareció muy poco apropiado. El cuerpo fue embalsamado según la voluntad de la familia para que se pudiera mantener el ataúd abierto durante el funeral.
Charles Manson horrorizó al mundo en 1969 tras los asesinatos de la embarazada Sharon Tate y otras ocho personas por parte de miembros de su secta. Se le sentenció a muerte en 1971, pero la pena de muerte se revocó brevemente en el estado de California y su condena fue reemplazada por la de cadena perpetua.
A pesar de sus aspiraciones como cantautor, su relación con la música fue poco exitosa, aunque llegó a publicar un álbum en 1970 titulado “Lie: The Love and Terror Cult“ que fue un absoluto fracaso comercial, pero del que artistas posteriores han hecho versiones como las que sonaron en el funeral. En el caso de Guns N´ Roses “Look at Your Game Girl” aparecía en su disco “The Spaghetti Incident?” de 1993. La relación con los Beach Boys fue más enrevesada, ya que la familia Manson al completo se instaló durante una época, previa a los asesinatos, en casa de Dennis Wilson, batería de los californianos. De esta convivencia, que terminó con la familia expulsada de casa tras innumerables gastos e incidentes, surgió que en el disco “20/20” de Beach Boys (publicado en 1969 antes de que sucedieran las masacres) apareciera una adaptación de la canción “Cease to exist” de Manson. Dennis Wilson cambió la letra, la rebautizó como “Never learn not to love” y la firmó como único autor.
Laura Pardo es periodista especializada en música.
www.laurapardo.es
Lista Spotify
https://open.spotify.com/user/tlaokas/playlist/7LalrOg9eFwSfeD2B65WWh?si=9cWZf-kuTzKOAL9W4aMKHw
En esta fotografía publicada en exclusiva, en su momento, por el portal web especializado TMZ, se aprecia a Manson en el féretro.