El consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno asturiano, Guillermo Martínez, ha negado hoy que el preso que por error fue dado por muerto este fin de semana en la cárcel de Villabona fuera introducido en la cámara frigorífica o que llegase a la mesa de autopsias antes de dar signos de vida.
El hombre no pasó del área de recepción del Instituto de Medicina Legal de Asturias, al que había sido trasladado por indicación de la forense para que le fuese practicada la autopsia, ya que un auxiliar y un empleado de la funeraria observaron signos de vida y alertaron al 112 para que fuese trasladado de inmediato hasta el Hospital Universitario Central de Asturias, donde permanece ingresado y evoluciona favorablemente.
El joven, de 29 años, fue dado por muerto el pasado domingo por dos médicos del centro penitenciario de Villabona, después de que fuese encontrado sentando en la silla de su celda durante el recuento matinal de presos, circunstancia que posteriormente fue certificada por la médico forense que acudió a la cárcel para proceder al levantamiento del cadáver.
Al parecer, el hombre sufrió una sobredosis de barbitúricos al intentar suicidarse y entró en coma durante la noche, según han relatado los familiares del preso, que también han señalado a distintos medios de comunicación que G.M empezó a roncar y recobró el reconocimiento cuando se encontraba desnudo en la mesa para serle practicada la autopsia y después de haber pasado varias horas en la cámara frigorífica del Instituto de Medicina Legal. Sus familiares han denunciado que esta situación le ha provocado secuelas y han pedido el indulto del reo, al que le restan por cumplir seis meses de los tres años y medio a los que fue condenado por el robo de chatarra, según una información de la agencia Efe.
Los hechos están siendo investigados desde Instituciones Penitencias de Madrid, pero también desde el Gobierno del Principado, que ha abierto un expediente para conocer las circunstancias en las que este interno de la prisión de Asturias fue dado por muerto. Martínez ha afirmado que el Instituto de Medicina Legal "actuó de acuerdo al protocolo establecido", según un primer informe, y que el presunto cadáver no llegó en ningún momento a pasar del área de recepción del instituto legal.
Según el portavoz del Gobierno, el cuerpo fue trasladado por una funeraria después que la comisión judicial, de la que formaba parte la forense, acordase la mañana del domingo que se le hiciese la autopsia ante las circunstancias que rodeaban su supuesta muerte. "En el área de recepción se apreció que daba signos de vitalidad y se informó al 112 para que lo trasladasen al HUCA. No se le introdujo en la cámara frigorífica, ni se le llevó a la mesa de autopsias ni se le quitó la ropa", ha precisado el consejero, que ha señalado que habrá que esperar a las conclusiones de la investigación abierta por Instituciones Penitenciarias, que tiene ya previsto reunirse con todos los médicos implicados en el caso. En cualquier caso, ha asegurado que esta situación "no debería haberse producido en ningún caso".