El acto de homenaje al ex presidente portugués arrancó con un tributo junto a su tumba y contó con la presencia de las máximas autoridades del país. La muestra de fotografía queda instalada en la galería de exposiciones temporales del recinto. bajo el título "La ceremonia del adiós".
 
Portugal recordó ayer domingo a su expresidente Mário Soares en el primer aniversario de su fallecimiento con un homenaje en el Cementerio de los Prazeres de Lisboa, donde descansan los restos mortales del histórico dirigente socialista.
El acto, que arrancó con un tributo junto a su tumba, contó con la presencia de las máximas autoridades del país: el jefe del Estado, Marcelo Rebelo de Sousa; el primer ministro, António Costa, y el presidente de la Asamblea de la República, Eduardo Ferro Rodrigues.
Tras el homenaje -organizado por el Ayuntamiento de Lisboa y en el que también participó el alcalde, Fernando Medina- se inauguró en el cementerio una muestra de fotografía que quedará instalada en la galería de exposiciones temporales del recinto. Bajo el título "La ceremonia del adiós", la muestra repasa a través de la mirada de varios fotógrafos cómo fue la despedida de Soares, el primer funeral de Estado en Portugal desde la Revolución del 25 de abril de 1974 que llevó la democracia al país.
El primer ministro portugués, el socialista António Costa, afirmó durante el acto que el mejor homenaje al expresidente Mário Soares, fallecido hace un año, es continuar su lucha por un país mejor. "Siempre que luchamos por un Portugal más desarrollado y más justo, homenajeamos a Mário Soares", dijo el jefe del Ejecutivo. Luchar por la libertad, la cultura o la solidaridad también es un homenaje a Soares, añadió Costa en su intervención en la ceremonia celebrada en el cementerio.
Mário Soares (1924-2017) fue presidente de Portugal entre 1986 y 1996 y está considerado como una de las figuras políticas portuguesas más importantes de los últimos años por su decisiva participación en la transición a la democracia cuando la Revolución de los Claveles puso fin a la dictadura (1926-1974).
Fundador del Partido Socialista (PS), Soares fue además primer ministro de Portugal en dos fases (1976-1978 y 1983-85) y como presidente portugués firmó la entrada del país en la Unión Europea.
La firma del tratado de adhesión se produjo en el Monasterio de los Jerónimos, donde se instaló su capilla ardiente y se realizó un homenaje al que acudieron numerosas autoridades extranjeras, entre ellas el rey Felipe VI de España.
 
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