Mausoleo construido, y aún sin inaugurar, para albergar el mausoleo de Simón Bolívar,
junto a la iglesia que hace las veces de Panteón Nacional de Caracas.


A la derecha, lugar donse se instalará Simón Bolívar y, junto a él, el cuerpo de Hugo Chávez.

La enmienda constitucional que permitirá el traslado del cuerpo del fallecido presidente Hugo Chávez al Panteón Nacional será aprobada este martes 12 de marzo, informó el presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro. “Si hay alguien que se ganó en 200 años ir al Panteón Nacional, ese es nuestro amado líder, padre, comandante Hugo Chávez”, dijo Maduro.
Así lo manifestó Maduro la noche del domingo tras informar que las exequias del líder supremo de la Revolución Bolivariana se extenderán hasta las 12 de la noche del jueves 14 de marzo, en la Academia Militar de Venezuela. El traslado temporal hacia el Museo de la Revolución (Cuartel 4 de febrero) se realizará el viernes 15 de marzo.
El Gobierno de Venezuela, con esta propuesta que nació en las filas gubernamentales chavistas, que luego la calle repitió y que ahora el gobierno la recoge como emanada del pueblo, ha comunicado que para instalar a Hugo Chávez junto al Libertador Bolívar hace “falta una enmienda en la constitución. El martes la Asamblea Nacional aprobará la enmienda por propuesta de las fuerzas progresistas, democráticas, patrióticas, revolucionarias, del bloque chavista mayoritario de la Asamblea Nacional”.
Agregó que al Parlamento también tocará de acuerdo a la constitución, en 30 días, convocar la enmienda constitucional para llevar a Chávez al Panteón Nacional.
El punto 5 del artículo 187 de la Constitución bolivariana dice que en el Panteón sólo pueden entrar “los venezolanos y venezolanas ilustres que hayan prestado servicios eminentes a la República, después de transcurridos 25 años de su fallecimiento”. El ingreso de cadáveres célebres en los panteones de ilustres está regulado por ley en los países democráticos para que nadie se apropie de un lugar que se supone debe albergar a grandes personajes, cuya valía o cuyo servicio a la patria queda sobradamente demostrada y aceptada mayoritaria y objetivamente.