Las coronas fúnebres también pueden ser ecológicas, una premisa con la que una empresa alicantina ha diseñado una corona modular y ecológica con plantas vivas para que "los allegados al difunto puedan llevarse" un recuerdo de la persona querida, han explicado a Efe uno de sus promotores.
La corona de flores ecológica que incorpora plantas vivas e independientes "que los asistentes a la ceremonia pueden llevarse a sus casas tras el acto", en lugar de flores cortadas "que a los dos días se secan y dejan un residuo", ha detallado Jordi Reque, de firma alicantina Limbo, en su presentación hoy en Madrid.
La propuesta, que la entidad ha bautizado "The green memory", pretende construir un "recuerdo vivo y participativo" con el que los familiares y amigos de la persona fallecida puedan "llevarse algo de alguien a quien han amado", así como "agradecer el apoyo en momentos difíciles", de manera respetuosa con el medio ambiente.
La nueva corona se compone de pequeños tiestos colocados en un aro de plástico de unos 80 centímetros de diámetro, que es "reutilizable por las funerarias y también reciclable" y cuyo peso no varía con respecto al de las convencionales.
Este conjunto floral permite múltiples combinaciones entre rosas, campánulas, geranios, saintpaulia, begonia, violeta persa y hiedra, entre otras flores, si bien el equipo de diseño de Limbo ha recomendado que las plantas sean "frondosas y no muy altas".
La empresa alicantina ha destacado su apuesta por la "innovación verde" en el sector funerario, y ha recordado anteriores diseños de productos ecológicos como urnas hechas de sal o de arena, para depositar las cenizas en el mar, que "devuelven al mar lo que es suyo" y "respetan el entorno natural". Asimismo, otras opciones que la compañía ofrece para estos "funerales ecológicos" son las urnas de "sustrato orgánico vegetal, fibra, arena, un poco de arcilla y aglutinantes vegetales" o de hueso de aceituna, a partir de las cuales además se puede plantar un árbol.