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Revista Adiós

Madrid recibe en herencia una quinta de 16 hectáreas en Canillejas propiedad de una descendiente de Cristobal Colón

Publicado: domingo, 24 de febrero de 2013


 
La quinta de Torre Arias, que la condesa del mismo nombre conservaba en usufructo hasta su muerte en el barrio de Canillejas tras haber cedido la propiedad al Ayuntamiento de Madrid, formará parte del patrimonio de la ciudad y se podrá disfrutar de este espacio verde, según ha avanzado el Consistorio.
La finca de recreo, de dieciséis hectáreas, alberga un palacete rodeado de jardines, huertos y arboledas, junto a la madrileña calle de Alcalá, en el distrito de San Blas-Canillejas. No se trata de un gesto altruista de su última propietaria, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno y Seebacher, condesa de Torre Arias y marquesa de Santa Marta y de la Torre de Esteban Hambrán, sino fruto de un convenio que se gestó en 1985 entre el Ayuntamiento y los condes de Torre Arias -entonces también vivía su marido, Pedro Matías Golfín de Carvajal-, siendo alcalde Enrique Tierno Galván.
En virtud del acuerdo, el matrimonio cedió el dominio de la propiedad al consistorio madrileño, pero los condes mantenían en usufructo la quinta hasta el fallecimiento de ambos; a cambio, el Consistorio recalificó unos terrenos anexos a la finca, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI.
El conde de Torre Arias pereció hace dos lustros y su mujer, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno, descendiente de Cristóbal Colón, falleció el pasado otoño a los 88 años, sin descendencia.
La condesa había dejado de vivir en la quinta hace años para residir en una vivienda de su propiedad en el paseo del General Martínez Campos, en el distrito de Chamberí.
Tuvo una vida muy discreta y austera a pesar de la fortuna que acumulaba. Se conoce su afición por la caza y por los perros y que viajaba de vez en cuando a San Sebastián, su ciudad natal. Poco más.
La quinta no pasará a formar parte del patrimonio de la ciudad hasta que no se formalice el acta de recepción, cuyos trámites administrativos ya están en marcha.
Entretanto, de su gestión se ocupa la fundación que lleva el nombre de la condesa, que fue constituida el 9 de abril de 2012 y tiene entre sus objetivos "la promoción y financiación de todo tipo de proyectos o estudios de carácter científico, así como la concesión de becas, financiación de estudios para posgrados" y la constitución de premios "para el fomento de la investigación de las ciencias", según consta en el 'Boletín Oficial del Estado'.
La alcaldesa de la capital, Ana Botella, y miembros del patronato de la fundación se reunirán próximamente para hablar del futuro de la finca de Canillejas, según ha dicho a Efe el delegado de Las Artes, Fernando Villalonga, que la ha visitado junto con el concejal de San Blas-Canillejas, David Erguido, en el mes de enero  "Vamos a incorporar al patrimonio verde de Madrid (la quinta) para el disfrute de todos los ciudadanos y veremos una solución para el palacio que sea de interés tanto para la fundación como para el Ayuntamiento", ha adelantado a Efe Villalonga, quien admite que el espacio verde está "muy abandonado" y necesita una rehabilitación antes de abrirse al público, al igual que la casa solariega, cuya estructura, no obstante, está "aparentemente bien".
En todo caso, serán el Área de Medio Ambiente y la Dirección General de Patrimonio del Área de Las Artes del Consistorio las que aborden la protección de la propiedad, "una de las cuatro quintas más celebres en las proximidades de Madrid", según la descripción de Benito Pérez Galdós. Por su cercanía, está muy ligada a los dos famosos parques de la zona: la quinta de Los Molinos, a menos de 400 metros y con una superficie de 25 hectáreas; y el parque de El Capricho, en la Alameda de Osuna, a dos kilómetros y con 14 hectáreas.