Varias familias de Gran canaria están viviendo durante este mes su particular fiesta de la resurrección ya que un equipo técnico contratado por el Cabildo de Gran Canaria ha retomado la excavación del pozo de Tenoya . Parace confirmarse que se trata de uno de los lugares de desaparición de personas durante la Guerra Civil española en Canarias. No obstante, la primera actuación en el pozo se realizó en octubre de 2013. Tiene cinco metros de diámetros y unos 30 de profundidad y estaba anegado de escombros. La semana pasada arqueólogos descendieron por la boca del pozo para recuperar los huesos que están apareciendo en sus galerías, sepultados por el barro.
Ya el pasado 13 de marzo aparecieron restos óseos de dos varones (tibias y vértebras) mientras se vaciaba de barro y de todo tipo de basura el pozo tras casi ocho décadas de abandono para confirmar si son ciertos los relatos orales que lo vinculan con la historia negra de la Guerra Civil en la isla, el primer día de trabajo llevado a cabo bajo los protocolos formales de una exhumación ha hecho aflorar restos de otras dos personas: en concreto, cuatro fémures, contaba José maría Rodríguez en una información difundida por la agencia Efe.
"Solo espero que mi padre esté aquí, porque pensábamos que estaba en el Llano de las Brujas (otro pozo de Arucas del que se extrajeron hace ocho años los cuerpos de 24 personas ejecutadas en 1937), pero no estaba. A ver si lo encontramos aquí, junto a todos los de Gáldar y el valle de Agaete", relata María del Pino Sosa, presidenta de la Asociación de Memoria Histórica de Arucas (Gran Canaria).
Cuando se habla de "los de Gáldar, Agaete y Arucas", esta anciana de 80 años se refiere a los hombres del norte de Gran Canaria que desaparecieron el 18 y 19 de marzo y el 4 de abril de 1937, después de individuos afectos a la insurrección militar que acabó con la Segunda República se los llevaran de sus casas, los asesinaran y arrojaran sus cuerpos a diferentes pozos y simas de la isla. "Yo tenía 40 días cuando se llevaron a mi padre. Mi madre hablaba poco de ello, pero a través de mi familia, de mi tío y de otras personas hemos podido recopilar con el tiempo mucha información. Los apaleraron, los llevaron de un sitio para otro, a Arucas, a Las Palmas, al campo de concentración.... fue un calvario", relata.
Presenciar la excavación de Tenoya le provoca a esta mujer un torrente de emociones: "Es un día muy alegre, muy triste, muy sentimental... Estamos deseando que todo esto termine". Porque ella, subraya, ha estado buscando a su padre desde que tiene uso de razón, desde que en el día de su primera comunión el cura de Arucas le preguntó de dónde era: "'De las Chorreras', le dije y me respondió: 'Ah, de los comunistas de Las Chorreras'"
El consejero de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Ruiz, escucha su historia convencido de que la excavación que están llevando a cabo en el pozo de Tenoya ayudará a acreditar todos esos hechos, que durante años no pasaban de ser relatos orales contados todavía con miedo por sus protagonistas o sus deudos. Ruiz recuerda que hay narraciones que cifran entre 40 y 50 las personas que pudieron ser arrojadas al pozo de Tenoya. "Gente de Arucas, de Las Palmas de Gran Canaria, de Gáldar, del valle de Agaete... Esperamos que esta actuación nos confirme la historia oral y podamos dar por cerrado aquel episodio sangriento", asegura. Los trabajos que ahora se han retomado se realizan por parte de una empresa especializada en arqueología, Tibicena, y la supervisión científica de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
 
+info
Cabildo de Gran Canaria
http://www.grancanariapatrimonio.com/-/noticia-el-cabildo-reanuda-en-el-pozo-de-tenoya-los-trabajos-de-recuperacion-de-los-restos-de-represaliados-de-la-guerra-civil?redirect=%2F
 
VÍDEO DE LA EXCAVACIÓN EN EL POZO DE TENOYA
https://www.youtube.com/watch?v=pEvJV8m9x9M