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Revista Adiós

Primera Semana Santa desde 1555 con la supuesta tumba de Jesucristo abierta tras su restauración

Publicado: jueves, 13 de abril de 2017

Primera Semana Santa desde 1555 con la supuesta tumba de Jesucristo abierta tras su restauración

El pasado 22 de marzo se presentó públicamente la cúpula y el edículo que protegen la supuesta tumba de Jesucristo en Jerusalén, tras más de diez meses de restauración.
Entre los principales atractivos turísticos de la Ciudad Vieja de Jerusalén se encuentra el Santo Sepulcro, situado en el corazón del Barrio Cristiano y que es, junto con la Basílica de la Natividad de Belén, uno de los lugares más visitados por los millones de personas que viajan hasta allí.
La supuesta tumba en la que se enterró a Jesucristo se ha abierto por primera vez en cinco siglos. De hecho, la última vez que ocurrió fue en 1555.
Según una información publicada el pasado mes de marzo por el diario "El País" con motivo de esta reapertura, en aquel lejano 1555, “el entonces custodio de los Santos Lugares, el franciscano Bonifacio de Ragusa, logró de Solimán el Magnífico permiso para restaurar el edículo anterior, que databa de la época de las Cruzadas y se encontraba en un estado deplorable. Según las crónicas de la época, sobre la tumba se halló un trozo de madera envuelto en una tela con unas letras grabadas apenas legibles. De un pergamino que estaba junto a los restos de madera, pudieron extraer las palabras “Helena Magni”, inscripción que algunos estudiosos interpretan como parte de un texto en el que podría leerse “Helena, madre del gran Constantino”, confirmando así que se trataría del lugar donde Helena de Constantinopla, la madre del emperador romano, señaló en el año 326 como el lugar donde enterraron a Cristo. Un trozo de la madera hallada se envió a Carlos V porque España fue durante más de tres siglos mecenas para el mantenimiento de los Santos Lugares".
En este lugar, donde la tradición cristiana sitúa el enterramiento y resurrección de Jesús, se ha trabajado de urgencia ante el peligro de derrumbe. El edículo o templete es una estructura de estilo barroco otomano construida entre 1809-1810 tras un terremoto.
La restauración se ha realizado tras un acuerdo entre los tres custodios responsables de su mantenimiento: el greco-ortodoxo, el armenio apostólico y el católico romano. Entre las novedades de la rehabilitación figura la cruz greco-ortodoxa sobre lo alto de la cúpula, recién pulida, que no existía antes de la rehabilitación.
"Es un símbolo que estaba en el proyecto original del edículo, pero no se puso porque las leyes otomanas prohibían exponer cruces en lugares públicos", declaró el pasado 20 de marzo a Efe el franciscano y arqueólogo Eugenio Alliata.
También se ha abierto una ventana dentro del habitáculo donde está el supuesto lecho de Jesucristo, que ahora permite a los visitantes ver la piedra original de la cueva donde se socavó la tumba.
Los trabajos han consistido en una limpieza pormenorizada de las láminas de mármol que cubrían el edículo y en reforzar su estabilidad para que garantice la protección de la cueva con el lecho. A finales de febrero se retiraron las vigas de acero, colocadas por los británicos en 1947 para apuntalar la endeble estructura.
El equipo restaurador ha contado con una financiación total de 6 millones de euros -el doble de los 3 millones presupuestados-, con un 80% procedente de donaciones del exterior, según una información publicada por Efe tras entrevistar a Bonnie Burnham, ex presidenta del Fondo de Monumentos Mundiales (WMF, por sus siglas en inglés).
Al parecer, uno de los problemas del lugar proviene de los millones de peregrinos que recibe cada año y que dejan velas encendidas próximas a la estructura, lo que ha dañado y ennegrecido progresivamente el mármol.
Las obras han abordado también las filtraciones de agua subterráneas que afectan a la base pero, según el grupo científico, requerirá de un nuevo acuerdo para "estabilizar los cimientos", según pubicó Efe.
Los tres custodios han tardado cinco décadas en poner en marcha el acuerdo que firmaron en 1959 para el mantenimiento del lugar sagrado. El Santo Sepulcro ha estado abierto durante todo el proceso de restauración y solo fue cerrado al público 36 horas, cuando se retiró la lápida que cubría la supuesta fosa original de Jesucristo, un hecho que no ocurría desde hace cinco siglos.
 
+INFO
http://cultura.elpais.com/cultura/2016/10/28/actualidad/1477671780_437738.html

Fotografía que se distribuyó el día de la apertura de la supuesta tumba tras la restauración.