El Gobierno chino aseguró hoy que utiliza la pena de muerte "con precaución" frente a las críticas de Amnistía Internacional (AI), que calcula que las autoridades chinas ejecutan a miles de personas al año y sitúa al país como líder mundial en ajusticiamientos. "Controlamos estrictamente la aplicación de esta pena", defendieron hoy desde la Oficina del Portavoz del Ministerio de Asuntos de Exteriores chino en un comunicado, tras la publicación ayer del informe anual sobre pena de muerte en el mundo de AI.
La organización volvió a situar a China como líder en el ránking de naciones con mayor número de ejecuciones en 2016 y publicó una investigación en profundidad en la que denunciaba que el régimen chino utiliza un sistema secreto para ocultar "su escandalosa escala" de ajusticiamientos.
Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores subrayaron que China sigue manteniendo la pena capital como medida "intimidatoria", en base a las necesidades del país y en línea con la normativa internacional, y aseguraron que el proceso para condenar a un individuo a muerte es "muy estricto". En base a los datos de su investigación, AI concluyó que el Gobierno chino realiza "una divulgación parcial y afirmaciones que no pueden ser verificadas para defender su progreso en cuanto a la reducción del número de ejecuciones, pero al mismo tiempo mantiene un secretismo casi absoluto", lo que lleva deliberadamente al engaño.
Informe de AI
El informe anual de la organización Amnistía Internacional (AI) publicado ayer especificaba que “el número de ejecuciones en todo el mundo cayó un 37 % en 2016, excluyendo las cifras de China, cuyos datos son secretos de Estado”.
Excluyendo a China, en el mundo se ejecutaron a 1.032 personas en 2016, por debajo de las 1.634 del año anterior, precisa el grupo. La caída fue debida principalmente a un menor número de ejecuciones en Irán y Pakistán, con descensos del 42 % y el 73 % respectivamente.
Amnistía Internacional calcula que China ejecuta a un mayor número de personas que el resto de países combinados, pero no puede precisar una cifra dada la falta de transparencia del Gobierno de Pekín. "El terrible uso de la pena capital de China sigue siendo uno de los secretos letales del país", subraya AI en su informe, que este año acompaña con una investigación en profundidad sobre el uso de esta pena en la segunda economía mundial.
Junto a China, los países con mayor número de ejecuciones son Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán, y por primera vez desde 2006 Estados Unidos no se encuentra entre los primeros cinco puestos.
El número de ejecuciones llevadas a cabo por EEUU el año pasado (20) no se registraba desde 1991. Además, la cifra de condenas a muerte (32) fue la más baja desde 1973, lo que, en opinión de la organización, es un claro signo de que el poder judicial "le está dando la espalda" a la pena capital. No obstante, AI advierte de que aún hay 2.832 personas en el corredor de la muerte en la primera potencia mundial y alerta de un posible repunte este año. "Las ejecuciones (en EEUU) pueden volver con fuerza en 2017. El terrible número de ejecuciones programadas para un periodo de diez días en Arkansas en abril es un claro ejemplo de cuán rápido puede cambiar la situación", señala el grupo.
Amnistía también alerta de la situación en Vietnam y Malasia, donde hasta ahora se pensaba que había un número de ejecuciones menor.
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https://www.es.amnesty.org/en-que-estamos/temas/pena-de-muerte/
Infografía: web de Amnistía Internacional.