Los amigos de una persona fallecida en Huesca consiguieron su objetivo de que una persona fallecida recibiera una postal desde Suecia en el nicho que ocupa en el cementerio de la ciudad.
La información la firma Rubén Darío Núñez en la edición de ayer del diario Heraldo de Aragón y publica declaraciones de las empleadas de correos que hicieron su trabajo hasta el final.
"Podría ser el comienzo de una novela que narrara una historia maravillosa porque tener a alguien que se acuerde tanto de ti incluso después de fallecer quiere decir que has dejado una buena huella", afirma Begoña Lamarca, una de las protagonistas de esta historia junto con Carmen Monesma y otra compañera de trabajo que prefiere guardar su nombre en el anonimato. Las tres estaban clasificando cartas manualmente en la delegación de Correos en Huesca cuando de repente se toparon con una carta enviada al cementerio.
Dice más adelante Ruben Darío Núñez en el periódico: “Al inspeccionarla más a fondo, vieron que contenía un emotivo mensaje y que el remitente, en lugar de apuntar las habituales señas de la calle, el número de portal, el piso o el código postal, había anotado muy claramente un número de lápida, del grupo e incluso había añadido el detalle de que el nicho se encontraba "al lado del antiguo cementerio civil". Les impactó tanto la historia que decidieron intentar entregarla. "No fue por morbo ni mucho menos, sino porque nos pareció un gesto maravilloso, lleno de cariño y digno de ensalzar", recalca.
En la fotografía del Ayuntamiento se aprecia la entrada al cementerio de Huesca.
El resto de la información se puede leer aquí
http://www.heraldo.es/noticias/aragon/huesca-provincia/huesca/2017/03/06/un-nicho-del-cementerio-huesca-recibe-una-postal-desde-suecia-1162722-302.html