El exmonarca y padre de la independencia de Camboya, Norodom Sihanuk, fallecido en octubre pasado, fue incinerado el pasado lunes en Phnom Penh ante jefes de Estado y de Gobierno, mientras decenas de miles de sus súbditos salieron a la calle para despedirlo.
Su viuda, la reina Monique, y el actual soberano, Norodom Sihamoni, en quien abdicó en 2004, presidieron los actos junto a la pira funeraria levantada en el campo Meru, en una ceremonia retransmitida en directo por la televisión a toda la nación.
Una parte de las cenizas serán esparcidas en la confluencia de tres ríos que bañan la capital del reino y el resto se conservará en una urna en el Palacio Real.
Durante toda la jornada, los asistentes, vestidos de blanco y negro, algunos con fotografías del antiguo rey, quemaron incienso y colocaron velas y flores en el lugar de la cremación.
Sihanuk murió el pasado 15 de octubre a los 89 años de un ataque al corazón en un hospital de Pekín, donde pasaba largas temporadas para recibir tratamiento, y su cadáver embalsamado ha estado expuesto durante más de tres meses en el Palacio Real.
Los ritos funerarios en Camboya son budistas, aunque con elementos de origen hindú.
El pasado viernes, la multitud acompañó la procesión del féretro dorado con los restos de Sihanuk desde el Palacio Real hasta el campo Meru, que toma su nombre de la mítica montaña hindú.
La procesión estuvo presidida por el primer ministro, Hun Sen, la viuda del monarca y el rey, vestido de blanco y con la cabeza rapada en señal de duelo.
Sihanuk fue una figura clave durante uno de los periodos más convulsos en la historia camboyana.
Fue coronado rey por primera vez en 1941, cuando aún no había cumplido los 19 años, y desde el trono condujo a Camboya hasta la independencia de Francia, en 1953.
Dos años más tarde, abdicó para dedicarse a la política y llegó a ser primer ministro y hasta jefe del Estado, aunque con el título de príncipe y no de rey.
En 1970 fue depuesto en un golpe de Estado apoyado por Estados Unidos y se alió con el Jemer Rojo, aunque fue puesto bajo arresto domiciliario cuando los revolucionarios de Pol Pot llegaron al poder en 1975.
Tras la invasión vietnamita y la expulsión de los jemeres rojos cuatro años más tarde, Sihanuk vivió exiliado en Corea del Norte y en China hasta que fue proclamado de nuevo rey en 1993.
En 2004 abdicó a favor de su hijo Norodom Sihamoni y fijó su residencia oficial en la ciudad de Siem Reap, en el noroeste de Camboya, aunque con regularidad viajaba a Pekín para recibir los cuidados de los médicos chinos.